Las terrazas Riscal y España afirman que el Ayuntamiento las discrimina

Los propietarios de las terrazas permanentes España y Riscal, situadas en el madrileño paseo de la Castellana, han acusado al Ayuntamiento de trato discriminatorio. Estas terrazas, afirman, son las únicas que no han conseguido un permiso provisional de funcionamiento hasta que se realice la adjudicación definitiva.Ayer se cumplió el plazo dado verbalmente por Pilar Mirás, adjunta a la Dirección de los Servicios Internos municipales, a los propietarios de Riscal para que cierren el negocio.

Fernando Alonso, miembro de la cuarta generación de propietarios del Riscal, acusó a Mirás de intento de coacción. "Firmamos una carta, que ella redactó, donde se decía que no teníamos relación con la terraza España, y en la que se solicitaba el permiso provisional. Esta carta, según nos dijo Mirás, era la única forma de paralizar el cierre".

El quiosco España, cercano al Riscal, mantiene abierto un contencioso judicial con el Ayuntamiento desde que éste, el año pasado, decidió no prorrogar la concesión de las terrazas. Su encargado, Javier Durán, considera que el trato discriminatorio que está sufriendo "es un castigo ejemplar por haber recurrido a los tribunales". Durán pide una equiparación de trato con las terrazas del paseo de Rosales, a cuyos dueños se les ha renovado el permiso hasta final del verano.