Thatcher destituye a sus comisarios en la CE por europeístas

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, ha decidido la sustitución de los dos miembros británicos de la Comisión Europea, en una operación que se considera orientada a frenar los impulsos europeístas de esa especie de embrión de Gobierno europeo. El más destacado de los relevos es el envío a Bruselas de Leon Brittan, de 49 años, ex ministro de Interior y de Industria, en lugar de lord Cockfield, de 71 años, cuyo europeísmo había chocado frontalmente en varias ocasiones con la desgana paneuropea de la primera ministra.

El ya ex comisario de Mercado Interior se había convertido en una pesadilla para Thatcher al defender una y otra vez puntos de vista en conflicto con ésta. Cockfield, por ejemplo, era un adalid de la idea del banco central europeo, rechazada de plano por la jefa del Gabinete, y había reiterado la necesidad de armonizar las políticas fiscales en relación con el IVA, lo que implica la aplicación de gravámenes a productos británicos, como la ropa infantil o la alimentación. Cockfield, en una palabra, era un abanderado del impulso hacia la Europa sin fronteras.Sus frecuentes choques con Thatcher hacía tiempo que preludiaban su sustitución, muy sentida en Bruselas y entre los medios europeístas británicos. Tras tener confirmación de su relevo, Cockfield declaró: "Hubiera sido motivo de satisfacción personal haber visto [al programa de integración, de 1992] alcanzar una conclusión exitosa". Algo menos templada fue la reacción de Stanley Clinton Davis, el laborista responsable de la política de Transporte y Medio Ambiente, que también va a ser sustituido, quien manifestó explícitamente su decepción.

Leon Brittan, en 1981 el más joven de los miembros del Gobierno y uno de los ministros preferidos de Thatcher, sacrificó su carrera política en beneficio de la primera ministra en 1986, al presentar su dimisión en medio del escándalo del fabricante de helicópteros Westland. Aunque en los últimos tiempos Brittan criticó determinadas políticas gubernamentales, en especial en lo referido a desarrollo regional, se mantuvo siempre fiel a Thatcher.

En medios británicos afectos a la idea de Europa y en Bruselas se cree que la presencia de Brittan en la Comisión Europea va a suponer un freno a lo que Tatcher considera excesivo entusiasmo. Brittan niega este particular: "Como comisario británico tienes que reflejar los intereses británicos y escuchar con especial interés lo que dice el Gobierno británico, pero eres tú".

Los laboristas han criticado la doble sustitución, y en particular el nombramiento de Brittan, aunque ha sido el ex primer ministro conservador Edward Heath el que ha dado la campanada con su comentario: "Thatcher ha destituido a lord Cockfield por puro despecho". "Es una desgracia y un escándalo público", añadió Heath.