Insumisos y 'reobjetores'

Cerca de 1.500 objetores reconocidos, según fuentes del CNOC, han solicitado hasta ahora que les sea revocado tal reconocimiento, con el objeto de negarse posteriormente a cumplir el servicio militar y convertirse en una patata caliente para el Gobierno, que en teoría tendría que encarcelarles. El CNOC podría negarse a tal revocación.En todo caso, tanto el Movimiento de Objetores de Conciencia (MOC) como los Colectivos Mili KK abogan por la insumisión y la negativa a cumplir el servicio civil, ya que consideran que la Ley de Objeción de Conciencia es negativa y no ampara un derecho a la objeción como forma de trabajar por la transformación de las estructuras violentas de la sociedad. Otros colectivos, como la Asociación de Objetores de Conciencia, si están dispuestos a cumplir el servicio civil, aunque comparten la crítica a la Ley y al tipo de servicio alternativo.

Los Testigos de Jehová rechazan el servicio civil por ser un sustituto del servicio militar. Lo aceptarían si fuese un castigo o una condena. Una solución para ellos sería permitirles hacer un servicio voluntario que pudiera ser convalidable por el servicio civil oficial, lo que podría encajar con calzador en las leyes, aunque no hay aún postura oficial sobre el tema.

El MOC de Madrid se ha desvinculado de los Colectivos Mili KK por considerar que son utilizados por partidos de extrema izquierda con objetivos distintos a los históricos de la objeción. En otros puntos del Estado, algunos objetores se han desvinculado de los Mili KK por considerar que admiten en su seno a miembros de grupos que aceptan la lucha armada, lo que iría en contra de la esencla de lucha no violenta, origen histórico de los movimientos de objeción de conciencia.