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Vecinos y comerciantes expropiados en una zona céntrica acusan al Ayuntamiento de especulacion

Juan Antonio Carbajo

Los vecinos y comerciantes afectados por las expropiaciones que el Ayuntamiento de Madrid pretende realizar en la calle de Sor Angela de la Cruz (Tetuán) con motivo del plan de erradicación de bolsas de deterioro urbano consideran que la reforma sólo tiene un objetivo especulador y que la corporación obtendrá grandes beneficios a costa de personas que han vivido en el barrio "toda la vida, y no precisamente en chabolas". Jesús Espelosín, concejal de Urbanismo, considera "que el acuerdo con los vecinos es factible" y que las propuestas que les hará en septiembre son más que aceptables.

La Comisión de Gobierno municipal aprobó hace una semana los pliegos de condiciones de los 19 núcleos que serán objeto del plan de erradicación de bolsas de deterioro urbano. El Plan Especial de Reforma Interior (PERI) que el Ayuntamiento ha diseñado para la zona afectada contempla la prolongación de la calle de Sor Ángela de la Cruz hasta Marqués de Viana, cruzando Bravo Murillo.El suelo expropiado será de unos 36.000 metros cuadrados, precisamente en una de las zonas más cotizadas de Madrid. Según estimaciones de los afectados, el metro cuadrado edificado se está vendiendo a 250.000 pesetas.

"A nosotros nos quieren dar entre 20.000 y 22.000 el metro cuadrado, cuando el valor real mínimo puede ser de 95.000 pesetas", afirma el portavoz de la comisión de afectados, que representa a 130 familias y 50 comercios. "Además, para conectar Sor Ángela con Marqués de Viana no haría falta expropiar tanto", añade.

"Ante esta situación", continúa el citado portavoz, "nos comprometemos a realizar la reforma con beneficios para todos y respetando el Plan General, porque si se trata de especular, que no lo haga el Ayuntamiento. Como poco van a conseguir 2.000 millones de pesetas de beneficios".

Parcas estimaciones

El Ayuntamiento es bastante más parco en sus estimaciones, y ha previsto en esta operación un superávit de sólo 73 millones de pesetas. "A pesar de lo cara que es la zona, no puede haber beneficios, porque se trata exclusivamente de abrir una calle", dice el concejal de Urbanimo, Jesús Espelosín.Espelosín afirma que a los afectados se les va a dar la alternativa de formar parte de la sociedad que lleve adelante el proyecto. "Pueden convertirse en empresarios y participar de la plusvalía que se genere", señaló. Pero el que acepte esta solución no podrá tener derecho al realojo. "Les vamos a ofrecer dos posibilidades", dice Espelosín: "convertirse en damnificable o empresario".

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El concejal coincide con los vecinos en que no es acertado haber calificado al barrio como "bolsa de pobreza", aunque se haya incluido en el programa de deterioro urbano. La finalidad del proyecto es alargar una calle cuya prolongación natural está cortada por un conglomerado de casas de las que, según los vecinos, sólo un 10% está en mal estado.

"Aquí viven personas con gran arraigo en el barrio y no hay chabolas", afirma. "La mayoría ha nacido y crecido en estas casas y sus padres ya vivían aquí cuando esto era Chamartín de la Rosa y no pertenecía todavía a Madrid. Los comerciantes actuales heredaron los negocios de sus padres. Alguno data de principios de siglo".

Dos zonas de realojo

El concejal de Urbanismo afirma que se dará ocasión a los afectados de elegir entre dos zonas para el realojo y que se ofrecerá una indemización por el traslado y una subvención de 1,6 millones de pesetas a fondo perdido para pagar la nueva vivienda, que será de protección oficial. Según los afectados, "no se puede realojar a una persona mayor fuera de su barrio y mezclarla con realojados de otras zonas que no tienen nada que ver con ésta". La mayoría de los vecinos lleva más de 20 años ocupando las viviendas.No obstante, Jesús Espelosín asegura que no se van a mezclar a los realojados de las distintas bolsas de pobreza y que se buscarán zonas equivalentes. El PERI de Sor Ángela no prevé ningún realojo en las viviendas que se van a construir para sustituir a las actuales, y serán todas ellas de venta libre.

Entre los comercios afectados, 25 se encuentran en la calle de Bravo Murillo, donde, según una propietaria, el precio de los alquileres se ha disparado últimamente. Los comerciantes solicitan que se les permita abrir sus comercios en los bajos de los nuevos edificios previstos, algo que será posible si abonan la diferencia, ya que no será la misma zona ahora que cuando Sor Ángela de la Cruz se asome a Bravo Murillo", afirma Espelosín. "De todas formas, creo que la mayoría de los comerciantes renunciará al realojo y aceptará formar parte de la sociedad que lleve la expropiación".

Aunque los afectados han empezado a organizarse con el fin de buscar soluciones a su situación, el responsable del urbanismo municipal está convencido de que las propuestas que discutirá después del verano convencerán a vecinos y comerciantes y que el acuerdo "será factible".

La prolongación de Sor Ángela de la Cruz contribuirá, según estimaciones del Ayuntamiento, a aliviar el tráfico en la plaza de Castilla y en la calle de Raimundo Fernández Villaverde. El proyecto paliará la falta de vías de paso entre el noreste y el noroeste de la ciudad.

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