Salinas se muestra dispuesto a negociar con Cárdenas

El virtual presidente electo de México, Carlos Salinas de Gortari, está dispuesto a negociar con el líder de la izquierda, Cuauhtémoc Cárdenas, sobre las características de la futura vida política de¡ país, con la única limitación de que no aceptará un Gobierno compartido, asegura una fuente muy cercana al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El objetivo de dicha negociación sería favorecer la gobernabilidad del país y eliminar las dudas surgidas sobre la veracidad de los resultados electorales, que dieron vencedor al PRI con el 50% de los votos.

La fuente citada precisó que Salinas no realizará ningún movimiento hasta conocer "hasta dónde llega la estrategia de presión y movilización" desatada por Cárdenas desde las elecciones del pasado 6 de julio, en las que se autoproclamó vencedor después de acusar de fraude al Gobierno. Cárdenas, al que los datos oficiales dieron el 3 1 % de los votos, realiza actualmente una gira por todo el país con el propósito de movilizar a sus seguidores en contra de la victoria del PRI."Si Cárdenas quiere negociar las condiciones democráticas en las que se establecerá la vida política, si quiere negociar los espacios para la actuación de los partidos de oposición, debe hablar con Salinas; pero si lo que quiere es imponer su propio programa, que es distinto al nuestro sobre todo en el apartado económico, entonces no hay que negociar", dijo la fuente consultada.

En unas declaraciones hechas esta misma semana, el líder de la izquierda manifestó que estaba dispuesto a negociar todo, "excepto la soberanía popular". En ocasiones anteriores Cárdenas había asegurado que no estaba interesado en formar parte de un Gobierno presidido por Salinas.

La fuente citada admitió que la negociación con Cárdenas puede incluir la designación de un regente de consenso para la ciudad de México, donde el Frente Democrático Nacional obtuvo el 49% de los votos por sólo el 27% del PRI. "El tema puede ser discutido", dijo la fuente, "pero todo va a depender del nombre que proponga Cárdenas". "Si sugiere a alguien que se va a dedicar a crear un gran frente cardenista en la ciudad de México no habrá acuerdo, pero si propone el nombre de un administrador relativamente independiente, es distinto".

La ciudad de México, donde vive casi la cuarta parte del total de la población del país, no elige directamente a su presidente municipal (alcalde), sino que, debido a la importancia política del cargo, su designación es potestad del Gobierno. Salinas estaría ahora dispuesto a negociar sobre el tema, teniendo en cuenta el gran peso demostrado por la izquierda en la capital. La oposición exige la convocatoria de elecciones directas para alcalde de la ciudad de México, pero Salinas sólo contempla esa posibilidad "a medio plazo".

Espacio de centro-izquierda

La misma fuente aclaró que una eventual negociación con Cárdenas no empujaría forzosamente al Gobierno de Salinas hacia la izquierda."En el aspecto económico", explicó, "no se pueden hacer concesiones en el programa de Salinas porque no se puede asustar al sector privado". Esta fuente aceptó, sin embargo, que en el orden político sí habría que "rescatar algunas banderas de centro izquierda arrebatadas por Cárdenas y que le pertenecen al PRI naturalmente" El proyecto de Salinas es conformar "un espacio de centro izquierda, de socialdemocracia que es la única posición desde la que se puede gobernar este país".

Uno de los principales obstáculos para esa negociación, según los asesores de Salinas, es la actitud del hombre fuerte del neocardenismo, el ex presidente del PRI Porfirio Muñoz Ledo, que "está empujando a Cárdenas hacia una situación límite con el propósito de verse favorecido después en una eventual negociación".

Manuel Camacho, mano derecha de Salinas, advirtió esta semana del peligro que puede significar una estrategia maxi malista por parte de la opo sición.

La fuente consultada manifestó que "el sorprendente ascenso de Cárdenas" no va a modificar el programa reformista de Salinas, pero sí podría acelerarlo.

Según él, Carlos Salinas tiene ahora más argumentos que nunca para convencer a la vieja guardia del partido de la necesidad de "reformar mucho para no perderlo todo". Añadió que algunos de estos cambios pueden iniciarse antes de la toma de posesión de Carlos Salinas, el 1 de diciembre, con el objetivo de "empezar la nueva administración con buen ambiente". Sin embargo, precisa que actualmente existe un clima pesimista en el interior del PRI y que "sería muy inoportuno que comenzasen ya a rodar cabezas".

La misma fuente anunció que el 1 de diciembre Carlos Salinas pronunciará "el gran discurso de la perestroika", e inmediatamente iniciará una gestión en la que habrá "cambios importantes en los plazos oportunos".