Las cuentas de Núñez no se ajustan a las operaciones del Barcelona, según la auditoría
La cuenta de pérdidas y ganancias del Barcelona "no presenta adecuadamente el resultado de las operaciones del club correspondientes al ejercicio anual finalizado el 30 de junio de 1988" según la auditoría realizada por Arthur Andersen y Gassó y Cía., presentada ayer por el presidente del club, Josep Lluís Núñez. Este ha sido el peor ejercicio del club en los últimos 10 años. Sus beneficios fueron de 2.571.000 pesetas.
Los auditores consideran que estos desajustes obedecen al tratamiento contable dado por el club al pago de 418 millones en concepto de complemento a las retenciones practicadas a sus jugadores del impuesto sobre la renta. Núñez admitió ayer que el club se los había regalado a éstos para evitar futuros contenciosos en materia fiscal.Este abono tiene su origen en la anterior práctica del club de pagar a los jugadores por un doble concepto: salario normal, uno, y derechos de imagen e ingresos publicitarios, otro, al que no se practicaban retenciones. Acontecimientos posteriores plantearon la necesidad de aplicar retenciones a todos los pagos al estimarse que era indiscutible su naturaleza salarial y, por tanto, muy poco consistente jurídicamente la separación de conceptos.
Para corregir esta situación, el club debía abonar estrictamente las retenciones no aplicadas a las cantidades pagadas en el pasado. Ello provocó un fuerte malestar entre los jugadores, ya que ponía al descubierto todos sus ingresos. Sin embargo, para evitar tensiones, el club ha optado por aplicar las retenciones a una cifra superior a la realmente pagada -incrementada en un 50%-, lo que en la práctica supone el pago de todo el impuesto por el club.
Los auditores consideran incomprensible esta práctica, que reduce el fondo social del Barcelona en 362 millones, por lo que advierten textualmente: "No hemos podido determinar la razonabilidad del tratamiento contable dado al pago mencionado". También hacen notar que los estados financieros no recogen ninguna provisión para cubrir los complementos de las prestaciones de la Seguridad Social de los empleados del club, lo que exigiría la dotación de un fondo de 75 millones.
El total de ingresos de la temporada fue de 3.298 millones. El de los gastos, 3.295,5.
