Se duplica el número de perros abandonados
El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado una campaña de concienciación con el fin de evitar que las personas que posean perros abandonen a sus animales. La campaña, encabezada con el lema El nunca lo haría, se pone en marcha tras conocer que en el mes de junio de este año se han producido en Madrid el doble de casos de abandono que en el mismo mes del pasado año. El Ayuntamiento anuncia que va a endurecer las sanciones contra los propietarios desaprensivos.
En el verano anterior se produjeron alrededor de 500 abandonos. Sólo en junio de este año se han registrado 406, y la cifra sólo contabiliza los perros que son recogidos por los servicios municipales. Las asociaciones protectoras de animales, sin embargo, elevan el número anual de perros abandonados en la capital a 10.000.Si el perro abandonado tiene suerte, no muere atropellado y logra ser entregado al servicio municipal de recogida de animales, tiene un 40% de posibilidades de encontrar un nuevo amo, un 10% de ser sacrificado y un 50% de ser entregado a un centro de investigación.
El Ayuntamiento está revisando actualmente las normas de tenencia de animales domésticos, en las que podría incluir una fuerte sanción para los casos de abandono. El concejal de Sanidad, Leandro Crespo, considera que hay tres buenas razones para no abandonar al animal: "porque está expuesto a malos tratos, prácticas criminales e incluso puede ser objeto de tráfico ilegal, porque pueden provocar accidentes de circulación y porque abandonar animales constituye un ejemplo dañino para los niños".Según la Asociación para la Defensa de los Derechos del Animal, abandonar un perro es condenarle a muerte. "El perro que ha perdido a su amo no sabe defenderse, va despistado de un lado para otro buscando a su dueño y si no le atropella un coche, se deja morir".
Blanca y Aurelio, un matrimonio que se dedica, de forma altruista, a cuidar perros abandonados en unas naves a las afueras de Móstoles, reconocen que en verano sus instalaciones se quedan pequeñas ante el número de canes que recogen. A muchos no es fácil buscarles un nuevo amo. "Tenemos varios casos de perros que nada más llegar se tumbaron en un rincón y se murieron de pena", dicen.
El Ayuntamiento de Madrid no discrimina entre perros abandonados y vagabundos en su centro de recogida. Transcurridos los nueves días que marca la ley, los que no son adoptados se sacrifican o son entregados a centros de investigación.
La gran parte de los abandonos se registran durante el verano, dados los inconvenientes que surgen para llevar al perro a los puntos de veraneo. Según estiman en la Real Sociedad Canina sólo un 15% de los hoteles españoles admiten la presencia de perros.
En la región hay también una decena de albergues para perros, que estos días alcanzan su ocupación máxima.
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