Una patrulla de la Guardia Civil dispara en territorio francés a contrabandistas al confundirlos con 'etarras'
Una patrulla de la Guardia Civil abrió fuego el viernes de madrugada contra dos contrabandistas de ganado franceses cerca de un paso fronterizo del Pirineo navarro, al creer que se podía tratar de un comando de ETA Militar efectuando alguna operación relacionada con el secuestro del industrial Emiliano Revilla. Las policías española y francesa han intensificado en los últimos días las investigaciones para liberar al industrial. Los agentes españoles dispararon desde territorio francés contra los contrabandistas, que resultaron ilesos, según informaron fuentes del país vecino.
Unas horas antes, las mismas personas fueron vistas por otra patrulla rural de la Guardia Civil, que les dio infructuosamente el alto, por lo que dieron la voz de alarma por radio y se montó una operación policial en la que intervinieron diversas unidades, una de las cuales protagonizó el tiroteo. El Ministerio del Interior español anunció ayer la apertura de un expediente disciplinario a los miembros de la patrulla de la Guardia Civil que intervinieron en el tiroteo.Los dos ciudadanos franceses viajaban pasadas las dos de la madrugada al volante de sendos furgones cargados de terneros. El contrabando de ganado es una actividad tradicional en esta zona pirenaica, que se realiza, por lo general, sin mayores obstáculos policiales.
Estos dos contrabandistas fueron vistos "unas horas antes, en la frontera" por una unidad de los Grupos Antiterroristas Rurales (GAR) de la Guardia Civil, que les dieron el alto, según fuentes del Ministerio del Interior español, que añadieron que los sospechosos huyeron en dirección a España al serles cortado el camino a Francia por los agentes. En su huida, los contrabandistas dejaron abandonados unos chandals. Al escaparse, la patrulla de los GAR dio por radio la voz de alarma al considerar que podría tratarse de un comando terrorista, y se organizó una búsqueda de los fugados en la que intervinieron todas las patrullas rurales destacadas en la zona, según estas fuentes.
Los dos conductores se dirigieron entonces al puerto de Lindux por una pista sin asfaltar muy próxima a la línea fronteriza. Una de las patrullas alertadas vio el movimiento de los dos vehículos y trató de identificar a sus ocupantes cuando éstos aguardaban, a muy corta distancia de los mojones fronterizos, la señal para entregar los terneros. Según fuentes de Interior, los agentes dieron el alto a los sospechosos, aunque añadieron que es posible que no lo escuchasen. Los conductores se dieron a la fuga al ver acercarse a una numerosa patrulla de gente armada, cuyos efectivos abrieron fuego contra los camiones, según fuentes francesas. De acuerdo con la versión del Ministerio del Interior español, los agentes dispararon al ver aproximarse a uno de los camiones.
Neumáticos agujereados
En el escenario del suceso se recogieron casquillos de bala del calibre 5,5 milímetros. Fuentes francesas señalan que las vainas se encontraban sobre territorio del país vecino, a unas decenas de metros de distancia de la línea divisoria. El jefe de la gendarmería de Mauleón, que ha abierto una investigación sobre los hechos tras ser denunciados por los contrabandistas, ha señalado que en este tipo de terreno montañoso la frontera no es una línea recta y nítida y resulta muy difícil precisar su situación exacta.Los dos contrabandistas se vieron obligados a abandonar los vehículos a tres kilómetros del lugar del tiroteo, con los neumáticos agujereados por las balas, aunque luego regresaron y pudieron recuperar los terneros. Ante los gendarmes declararon haber acudido a la zona fronteriza a recoger de unos pastos de montaña ganado de su propiedad. Los dos furgones recibieron en total 30 impactos de bala. La patrulla de la Guardia Civil se retiró apresuradamente al comprobar que los dos hombres eran contrabandistas y no terroristas, regresando a territorio español.
Fuentes del Ministerio del Interior español restaron importancia al suceso al considerar que es "usual" y "cotidiano" que tanto los agentes fronterizos españoles como los gendarmes franceses invadan en algún momento el territorio del país vecino cuando realizan sus patrullajes. Estas fuentes añadieron que la noche de los hechos era "muy cerrada y con niebla", lo que limitaba la visibilidad.
En relación con el secuestro de Emiliano Revilla, la policía francesa montó ayer una operación filtro en la frontera de Irún (Guipúzcoa). Asimismo, a lo largo del día de ayer hubo una falsa alarma sobre la liberación del industrial, secuestrado por ETA desde el pasado 24 de febrero. A las 1.35 horas se recibió una llamada telefónica en la asociación de ayuda automovilística Detente y Ayuda (DYA) en Guipúzcoa, en la que se señalaba que Revilla había sido liberado y se encontraba atado a un pino a la altura del kilómetro 8 de la carretera Nacional VI, Madrid-Irún.
Efectivos de la Guardia Civil se desplazaron al lugar indicado y rastrearon infructuosamente todos los aledaños del hipódromo de la Zarzuela, en las inmediaciones de Madrid. Los familiares de Emiliano Revilla mantuvieron encendidas las luces del domicilio hasta pasadas las 5 horas de la mañana, cuando se descartó definitivamente que el industrial hubiera sido liberado.
