Aznar censura a Hernández Mancha por la forma en que ha convocado el congreso de AP
Antonio Hernández Mancha presentó el pasado lunes a la junta directiva nacional de Alianza Popular, sin haberlo consultado previamente en la comisión permanente ni en el comité ejecutivo nacional, su propuesta sobre número de compromisarios asistentes al próximo congreso del partido sistema de asignación del cupo de delegados de cada provincia y responsables de las diversas ponencias a debatir. Este comportamiento mereció la denuncia del presidente de AP de Castilla y León, José María Aznar, quien al igual que otros críticos no asistió a la sesión de la tarde de la reunión para no convalidar con su presencia una manera de convocar el congreso nacional que, según dijo, "no tiene precedentes".
José María Aznar adoptó una actitud ostensiblemente reprobatoria cuando en su intervención en el debate sobre la convocatoria del congreso, previsto para los días 20, 21 y 22 de enero próximos, afirmó que "nunca había visto una cosa semejante" a la actitud de Hernández Mancha de no informar previamente al comité ejecutivo de sus propuestas sobre la convocatoria del 9º congreso.Aznar argumentó que sí se había apelado a la solidaridad para recabar la colaboración de personas ajenas; al entorno de Hernández Mancha para la elaboración de las ponencias del congreso, y entre ellas la suya para elaborar la política sobre administraciones públicas, no veía la explicación para dejar de aplicar el mismo principio respecto a la convocatoria del 9º congreso y al debate sobre sus detalles en el comité ejecutivo. Según algunos asistentes, en las palabras de Aznar se traslucía una queja de que todo parece "atado y bien atado" en relación con el próximo congreso de AP.
Tras anunciar que adoptaba una "abstención activa" sobre el conjunto de lo tratado en la junta directiva, su actitud, concretada en la ausencia de la reunión cuando se reanudó por la tarde, fue compartida por otros representantes castellano-leoneses y por el portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados, Luis Ramallo, las parlamentarias Isabel Tocino, Celia Villalobos, y Loyola de Palacios, y el asesor jurídico del Grupo Popular, Federico Trillo, entre otros.
Con anterioridad, el portavoz de Alianza Popular en el Parlamento Europeo, Fernando Suárez, criticó con indignación que se estuviera llevando a cabo un debate sobre la homogeneización del mensaje político del partido y, en definitiva, sobre su denifición ideológica tal y como ha sido planteada en un documento elaborado por el diputado Manuel Renedo sin que dicho informe fuese distribuido antes o durante la reunión de la junta directiva.
Aznar comentó ayer a este diario que no está muy predispuesto a aceptar la invitación de responsabilizarse de la ponencia que sobre las administraciones públicas debata el congreso de AP.
Abel Matutes, en cambio, ha aceptado la invitación para elaborar la ponencia sobre política económica, lo que en opinión de algunas personas de su confianza representa un indicio de que se encuentra más proclive a perseguir la reelección como comisario de la Comunidad Europea que la presidencia de AP.
Alberto Ruiz Gallardón, vicepresidente nacional de AP, precisó ayer que el número total de delegados al 9º congreso será de 1.300, una cifra sensiblemente inferior a la de congresos anteriores y que atribuyó al deseo de que haya un debate en profundidad y a "una adaptación ténica al lugar de la reunión", el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid.
325 delegados serán compromisarios natos por pertenecer a la junta directiva nacional, al consejo político o por formar parte del cupo de 50 personas que puede designar directamente el comité ejecutivo. En virtud del sistema de asignación de distribución de plazas, 731 delegados serán elegidos en función de los votos obtenidos por cada organización provincial en relación con el conjunto de los votos logrados por el partido en España, y 244 serán escogidos en relación con el porcentaje de afiliación en cada provincia.
José María Aznar lamentó que el sistema aprobado gratifique más la población residente en una provincia que los buenos resultados electorales obtenidos por el partido en las últimas elecciones legislativas.
