Poco negocio y cierre animado
Los mercados de valores siguen insistiendo en la validez de los planteamientos basados en la ausencia de papel, con lo que se está transformando la inactividad en una firme resistencia a la baja, y los tanteos especulativos en toda una apuesta de cara al futuro inmediato. La recuperación de las temperaturas estivales ha recordado a los habituales las posibilidades que ofrece esta estación, y todo son apuestas de cara a un verano caliente. Las expectativas que ofrece el entorno económico no parecen preocupantes, por lo que no sería nada extraño que en cualquier momento volviera el dinero al mercado. Ya se barajan unos cuantos momentos idóneos, y la publicación de un buen IPC para junio aparece como uno de los mejores.Mientras llega, o no, el momento, la actividad se mantiene muy baja antelas dudas de compradores y vendedores, aunque algunos valores han comenzado a sentir las presiones de la especulación. Los valores eléctricos abrieron con cierta animación, aunque después la mayoría tuvieron que recuperar las bajas iniciales de su corro. Pequeñas subidas y repeticiones animaron el mercado, pues se considera que cuando hay dinero para los valores eléctricos no puede faltar para el resto.
Algo de razón tenían los operadores pues, tras esos tanteos iniciales, el dinero empezó a interesarse por una serie de valores entre los que destacaban los industriales. El sector bancario volvió a recordar a los presentes que, por ahora, la cosa no va con sus componentes, y las repeticiones y. pequeñas bajas sólo sirvieron para desviar el dinero hacia los valores calientes, lo que concentró casi toda la actividad en los sectores industriales.
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