Prudential negocia la gestión de los 70.000 millones del fondo de pensiones de La Caixa

Prudential, la mayor compañía de seguros del mundo, negocia la administración del fondo de pensiones de los empleados de La Caixa, que cuenta con unos recursos de 70.000 millones de pesetas, según fuentes de la entidad de ahorros. La compañía norteamericana, con unos activos consolidados de 134.484 millones de dólares (16 billones de pesetas) ha realizado el estudio del cálculo actuarial de las pensiones de La Caixa, con la expectativa de conseguir su administración, pero sin ningún compromiso formal, según explicó ayer el director general de La Caixa, Josep Vilarasau.

La decisión debe ser adoptada por la Comisión de Régimen de Previsión de La Caixa, en la que los empleados tienen una representación mayoritaria. Fuentes de la entidad catalana consideran muy probable que la compañía norteamericana consiga finalmente la administración de estos recursos por el reconocimiento internacional de sus sistemas de gestión.Juan Antonio Samaranch y Josep Vilarasau, presidente y director general, respectivamente, de La Caixa explicaron ayer sus proyectos de expansión de la entidad. "Nuestra voluntad", dijo Samaranch, "es cubrir toda España, si los grandes bancos tienen 2.000 oficinas nosotros también las tendremos". "Aprovecharemos", añadió, "todo lo que permita la legislación". El presidente se mostró satisfecho por las recientes palabras del ministro de Economía, Carlos Solchaga, en la asamblea de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), cuando anunció la libertad de expansión territorial de las cajas de ahorro.

El ministro manifestó que "la expansión debe comenzar ya este mismo año permitiendo que cada caja se expanda en un porcentaje sobre el total de oficinas, porcentaje que irá aumentando gradualmente cada año hasta llegar a la libertad total el 1 de enero de 1992".

Vilarasau anunció que en cuanto se promulge la legislación correspondiente se irán reconvirtiendo las oficinas de Grup Caixa en agencias de La Caixa. El director general se mostró prudente a la hora de detallar los planes de expansión, pero indicó que antes de finalizar 1988 Grup Caixa, que actúa fuera de Cataluña y Baleares -el territorio tradicional de la entidad-, contará con un total de 250 oficinas, prácticamente el doble de 1987. El director general destacó la extraordinaria rapidez con que se había colocado entre sus clientes los 39.000 millones de pesetas de deuda subordinada, emitida en mayo y junio, y que suponen incrementar del 6,5% al 8,5%, la relación entre recursos propios y activo. Vilarasau precisó, que ello permitía incrementar los activos de la caja en un 70%, cumpliendo con la normativa que exige una proporción del 5% entre recursos propios y activos, sin necesidad de nuevas emisiones.

Samaranch, que por su condición del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) mantiene múltiples contactos internacionales subrayó la imagen "excepcional" de que goza España en los mercados financieros. En este sentido, destacó la decisión de los banqueros suizos de recomendar a sus clientes las inversiones en pesetas, por considerar que la divisa española es una de las más fuertes de Europa.

El presidente anunció que la compra de La Banque pour la Construction et L'Equipement y la Société de Crédit et de Banque de Mónaco, sólo estaba pendiente de las autoridades españolas, ya que el Gobierno francés y la Generalitat ya habían dado su aprobación.