Medio millón de madrileños sufren inundaciones cada vez que llueve con intensidad

Cada vez que caen cuatro gotas sobre Leganés, medio pueblo se inunda. Y así desde hace años. Otro tanto ocurre en Getafe, Fuentabrada y Parla. Las trombas de agua caídas en las últimas semanas han puesto de manifiesto las graves deficiencias de alcantarillado y la necesidad de un plan de saneamiento integral.

Leganés, Fuenlabrada, Getafe y Paria, poblaciones en las que viven medio millón de personas, siguen esperando una solución al eterno problema de las inundaciones. El acelarado crecimiento de estas poblaciones del cinturón industrial de Madrid, que se ha producido en muy pocos años y sin las necesarias previsiones urbanísticas para núcleos que superan los 100.000 habitantes, es la causa última de esta situación.Se están tomando algunas medidas, pero no es suficiente. Así, en Getafe, desde hace cuatro años se está llevando a cabo el plan de saneamiento, del que hasta el momento se ha ejecutado la mayor parte de los colectores generales, y el año que viene se iniciará la revisión de los secundarios. Fuenlabrada ha llegado a un acuerdo con el Canal de Isabel II para reformar su red, y Parla suscribió hace dos años un plan especial de inversiones con la Comunidad, en el que, entre otros proyectos, se incluía la misma reforma, aunque aún no se ha empezado a desarrollar.

Sin embargo, a diferencia de hace 11 meses, las últimas lluvias torrenciales sólo han causado daños importantes en Leganés, donde los bomberos de los parques local y regional tuvieron que efectuar más de un centenar de salidas. Pocos minutos después de iniciarse el aguacero del lunes 27 de junio, que duró escasamente una hora, los colectores entraron "en carga", desbordándose en los puntos más conflictivos, como la parte baja de La Fortuna, San Nicasio, El Carrascal y el polígono industrial de Nuestra Señora de Butarque. Según los afectados, todos los desagües y sumideros se convirtieron en auténticos surtidores y en la calle las tapas de las alcantarillas saltaron por los aires.

Según el concejal de Urbanismo, Isidoro Herrero, están localizadas las deficiencias de la red, pero la falta de recursos económicos impide a veces ejecutar determinadas obras antes de que las precipitaciones atmosféricas nos desborden". La oposición y distintas entidades vecinales han acusado al equipo de gobierno socialista de desidia. "Como los colectores no se rentabilizan políticamente", criticó el portavoz de IU, Eduardo Cuenca, "se van dejando para lo último".

Inversiones

El Ayuntamiento ha elaborado un plan con dos grandes paquetes de inversión. Uno de 600 millones, ya aprobado, para mejorar los tres colectores generales (San Nicasio, carretera de Villaverde y La Fortuna), y otro que presentarán para que se incluya en los presupuestos de la Comunidad de Madrid por un importe de unos 2.000 millones.El primer proyecto a realizar será el del colector de La Fortuna, cuyas obras fueron dictaminadas el martes de especial urgencia por la comisión de gobierno. Ante la crispación de los vecinosados, que tras las inundaciones cortaron en varias ocasiones el tráfico y se concentraron ante la tenencia de alcaldía, los responsables municipales se comprometieron a adjudicar las obras en un plazo de siete días.