Altos cargos de la Administración esperan un reajuste del Gobierno a corto plazo

Altos cargos de la Administració continúan a la espera de cambios en el Gabinete, cuyo anuncio consideran probable a corto plazo, pese al hermetismo con que se lleva la preparaci6n de este reajuste. La persistencia de los rumores de crisis se basa en la ausencia de un claro mentís interno, que mantiene abiertas las expectativas de cambios en el Gabinete, cuya duda principal se refiere al Ministerio del Interior.

Medios de la Moncloa aseguraron que la jornada de ayer fue absolutamente normal en la presidencia del Gobierno, y no confirmaron ni desmintieron la proximidad de algunos cambios. El reajuste, caso de producirse, afectará a las carteras de Justicia, Industria y Transportes. Algunas fuentes apuntan también al Ministerio de Cultura, en función de que finalmente se cree un nuevo departamento para asuntos relacionados con el deporte.Las especulaciones sobre el Ministerio de Educación se han acallado, sin apagarse por completo, después de la reunión celebrada el viernes pasado por el Consejo de Ministros. El titular de dicha cartera, José María Maravall, puso toda la carne en el asador para lograr la aprobación de la subida de sueldos a los profesores, en los términos previstos por la oferta ministerial de mayo pasado a los sindicatos de la enseñanza. Una actitud que parece sugerir mayor firmeza política de la que se pensaba.

Circula también la teoría de que el Ministerio del Interior es la clave para resolver el esperado reajuste. Después del apoyo público del jefe del Ejecutivo a José Barrionuevo, en el conflicto con el juez encargado de investigar la trama terrorista de los GAL, la sustitución del ministro del Interior resulta todavía más delicada.

La incertidumbre respecto al reajuste se contrapone al clima de relativa confianza que se vive en la ejecutiva del PSOE, acentuado por la diferencia entre las expectativas electorales de este partido y las de sus lejanos seguidores. Desde hace algunas semanas, ese clima es favorable a la introducción de cambios en el Gobierno, cuestión que ha sido "sugerida" al presidente del Gobierno y secretario general del partido, Felipe González, aunque nunca "debatida" (al menos hasta ahora) en el órgano de dirección del PSOE.

"No están ustedes bien orientados, si creen que un cambio de Gobierno va a producirse en las próximas semanas", decía Felipe González en febrero pasado, después de los rumores de crisis generados como consecuencia del 31º Congreso del PSOE. El tono del presidente del Gobierno ha cambiado: ahora se limita a reclamar plena autonomía para decidir el cómo y el cuándo de los cambios.

Guerra en el PSOE

Mientras se mantiene la expectativa de crisis, el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, tiene previstas numerosas actividades relacionadas con el partido socialista, a lo largo de las próximas semanas.Guerra sigue de cerca los preparativos del Programa 2.000, cuya presentación pública está prevista en Madrid para el día 14, e inaugurará la escuela de verano del PSOE el 26 de este mes. En medio de ambas convocatorias se producirá la primera reunión del nuevo Comité Federal del PSOE, que presenta interesantes novedades respecto, al anterior.

Ahí han tenido entrada muchas personas que antes no estaban, como Fernando Morán, el ex ministro de Asuntos Exteriores, que lleva una discreta vida política como europarlamentario; los alcaldes de Madrid y Barcelona, Juan Barranco y Pasqual Maragall, respectivamente; Ricardo García Damborenea; teóricos e intelectuales de distintas procedencias, como Ludolfo Paramio, Manuel Escudero, José Félix Tezanos e Ignacio Sotelo; y más miembros de Izquierda Socialista de los que figuraban anteriormente.