La guerrilla surafricana intensifica sus ataques
Cuatro ataques con bombas en tres días, en Johanesburgo y en Pretoria, parecen confirmar un giro en la estrategia del movimiento guerrillero negro surafricano Congreso Nacional Africano (ANC), golpeando a la población, civil en vez de atacar a blancos militares del Gobierno racista. Dos hombres blancos murieron y 48 resultaron heridos, nueve de ellos de gravedad, cuando un coche bomba explotó el sábado en una estrecha calle junto al estadio de Johanesburgo, poco después del pitido final de un encuentro de rugby.Testigos del atentado dijeron que si la explosión se hubiera producido un minuto ,después, cuando el grueso de los espectadores abandonaba el campo, habría habido una carnicería.
El atentado del sábado fue la cuarta explosión desde el jueves, cuando una mina magnética, escondida en una bolsa de patatas fritas, estalló en un restaurante de comida rápida en Pretoria, en el que resultaron heridas 18 personas.
El ANC reiteró la pasada semana que su política era no atacar objetivos civiles, sino "infraestructura gubernamental y del Estado, policías, estaciones y vías ferroviarias, y personal militar y policial". En lo que va de año se han registrado 27 ataques con bombas, con 20 personas muertas y más de 150 heridas.
Mientras, las autoridades de Surafrica y de Zimbabue permanecen en silencio sobre informaciones según las cuales el intento de un comando surafricano para liberar a cinco supuestos agentes fue abortado por la policía de Zimbabue. Los agentes iban a ser rescatados por helicóptero mientras eran trasladados desde la cárcel de Harare.
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