El comité central expone reservas al informe de Julio Anguita

El secretario general del PCE, Julio Anguita, comprobó ayer que, transcurridos cinco meses de su elección para el cargo, el comité central reunido en Madrid desde el viernes puso serias reservas a su informe, a tenor de las intervenciones registradas. Ello, sin embargo, no fue óbice para que el informe resultara aprobado con tan sólo cuatro abstenciones. Esta sesión suponía de hecho un primer examen a la gestión del nuevo secretario general comunista.

La concepción de¡ papel de la izquierda en Europa fue el principal objeto de controversia. Miembros del comité central mostraron su rechazo a que el PCE sólo conciba dos sistemas: neoliberalismo o perestroika. Anguita, en tono enérgico, corresponsabilizó a todos en la tarea de impulsar el partido, y de sus palabras se deduce que no dudará en poner en evidencia a los dirigentes que se relajen."Ritmo, plazo, método y disciplina en el trabajo", fue la coletilla repetida por Anguita, al realizar ayer el resumen de lo que ha sido el debate del comité central y en su réplica a las intervenciones.

Para demostrar que su afán de imponer disciplina no era mera retórica, comenzó su intervención reflejando que de los 118 miembros del comité central habían asistido 85, para recordar que según los estatutos del partido tres faltas sin justificar acarrean la baja en ese órgano de dirección.

Según las notas de Anguita, de los presentes habían intervenido 32 personas, y, también según su deducción, a todos los silenciosos se les supone la aceptación del informe. Ciertamente, la votación sólo registró cuatro abstenciones.

Día a día

Algunos intervinientes echaron en falta en ese documento un apartado de elaboración política concreta, así como de proyecto autonómico. Anguita asumió la crítica pero pasó a justificarse dando información casi del día a día de lo que había hecho en estos 118 transcurridos a la cabeza del PCE: creación de áreas, adjudicación de trabajos y múltiples proyectos fueron los enunciados y explicados por Anguita.

Una vez puestos los pilares, el secretario general anunció la elaboración de numerosos documentos de múltiples áreas que constituirán la respuesta del PCE a todas las cuestiones políticas, sociales y económicas. Todo ello para un plazo no superior a cinco meses, por lo que se oyeron exclamaciones de cierto agobio. Y ello porque para cada documento que emane del PCE Anguita quiere la colaboración de todos los allí presentes.

Según miembros del comité central la parte más cuestionada de¡ informe fue la referente a Europa. Entre los discrepantes tomaron la palabra Rafael Ribó y Julio Setién en rechazo de la idea de que sólo hubiera dos opciones posibles: neoliberalismo o perestroika.

La mayor parte de los miembros del comité central reconoce que en tal materia están "donde siempre": en la identificación con la izquierda europea en general y no sólo con los partidos comunistas.

En su réplica, Anguita matizó que las dos opciones citadas son las que más claramente se perciben. De lo que no se apeó fue de sus tesis de coordinación con los partidos comunistas en primer lugar y, después, con la izquierda europea.

El consenso fue absoluto en torno a la unidad de los comunistas, que, según Anguita, es una cuestión irrelevante. Sólo el dirigente del PSUC Rafael Ribó fue partidario de una mayor flexibilidad para negociar con los partidos comunistas que encabezan Ignacio Gallego y Santiago Carrillo.