Manuel Marín y los prelados debatieron los aspectos sociales comunitarios

El comisario europeo Manuel Marín reconoció ayer en Madrid que los reproches a la Comunidad Europea (CE) por su concepción excesivamente tecnocrática son "más que justificados". Al término de un seminario informativo con obispos españoles y portugueses, Marín afirmó que "desgraciadamente, el ámbito del espíritu encaja mal en el juego de intereses de Bruselas".Los obispos criticaron la visión excesivamente economicista de la CE, si bien desde hace dos años se aprecia una mayor inquietud humanista y solidaria, según el obispo Alberto Iniesta: "Cada vez hay más conciencia de que necesitamos una Europa solidaria y no una Europa de pobres y de ricos".

Manuel Marín afirmó que tras la cumbre comunitaria de Hannover (Alemania Federal) la concepción del mercado interior europeo tiene ahora un ingrediente social considerablemente mayor. Las iglesias europeas "tienen un amplio margen de actuación en aspectos sociales", según el comisario europeo.

Según Marín, las iglesias tienen -poco que decir en materia educativa "porque tienen una representación muy atomizada y hay tina gran pelea entre laicos y religiosos".

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