Japón insta a Israel a dar pasos efectivos hacia la paz

El ministro japonés de Asuntos Exteriores, Sosuke Uno, el primer alto cargo nipón que visita Israel desde el establecimiento de relaciones diplomáticas, en 1952, dejó ayer Jerusalén con un mensaje muy claro: Japón no mejorará de forma significativa sus relaciones con Israel mientras no vea en este país un movimiento real hacia la paz. El Gobierno israelí, entre tanto, concentró ayer sus fuerzas policiales en Jerusalén en previsión de la huelga general que, bajo el lema Jerusalén, capital del Estado palestino, han convocado para hoy los líderes palestinos al cumplirse 21 años de la anexión de la ciudad por Israel.

La tesis central que expuso el ministro Sosuke Uno en sus conversaciones con los dirigentes israelíes, en 24 horas de visita oficial, es que las relaciones israelo-japonesas dependen de la coexistencia pacífica entre Israel y sus vecinos árabes. Uno ha dicho que su Gobierno apoya el plan de paz de George Shultz y que la paz regional debe basarse en las resoluciones 242 y 338 de la ONU. El ministro de Exteriores israelí, Simón Peres, no pudo más que aplaudir, mientras que el primer ministro, Isaac Shamir, no mostraba el mismo entusiasmo. Pero Uno fue más allá y afirmó que Israel debe reconocer el derecho a la autodeterminación nacional y aceptar la creación de un Estado independiente.La visita de Uno a Israel ha estado precedida de una gira más amplia realizada hace dos meses por una veintena de importantes empresarios japoneses, interesados en establecer empresas conjuntas, con tecnología japonesa, para aprovechar las ventajas arancelarias que tiene el Estado hebreo con la Comunidad Europea y Estados Unidos.

En su breve visita, el jefe de la diplomacia nipona encontró tiempo para acudir al campamento palestino de Deyshé, cerca de Hebrón, para otorgar una donación de 500.000 dólares (unos 57 millones de pesetas) para la construcción de un centro comunitario.

El Gobierno, entre tanto, cerró numerosas escuelas, detuvo, al menos, a 25 manifestantes palestinos y reforzó la dotación policial en Jerusalén para enfrentar las protestas antiisraelíes convocadas para hoy en la ciudad por los dirigentes palestinos.