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Un muerto y tres heridos al explotar una bombona de gas butano en Vallecas

Rosario Arroyo Sanz, de 24 años, murió ayer, y otras tres personas resultaron heridas, en una explosión de gas butano que se produjo en la avenida de la Albufera, 121, en el barrio de Vallecas. La onda expansiva, que tiró varios tabiques de la casa, lanzó a Rosario por la ventana del tercer piso. Un bombero tuvo que recibir siete puntos en la pierna al sufrir un corte durante los trabajos de desescombro. Al parecer, la madre de la fallecida, que resultó con quemaduras en un 26% del cuerpo, manipulaba la bombona cuando ésta explotó.

La explosión se produjo pasadas las nueve y media de la mañana, en el piso tercero de la finca, cuando Crescencia Sanz se encontraba en la cocina y manejaba la bombona de gas butano. Por efecto de la explosión, la mujer sufrió quemaduras superficiales y de segundo grado en brazos, piernas y cara.La onda expansiva destrozó la cocina y el salón y derribó varios tabiques interiores, destrozando la vivienda. Una de las hijas de Crescencia, Rosario, que se encontraba junto a una ventana, a escasa distancia del lugar de la explosión, fue lanzada por la onda expansiva a la calle en medio de escombros y cristales. "Yo estaba planchando cuando oí el fuerte ruido. Me asomé y vi a la chica caída en la calle. No se movía", dijo una vecina.

La explosión también hirió levemente a Primo Arroyo, padre de la muchacha, y a Pilar, la otra hija del matrimonio. Inmediatamente acudieron a la zona varios vehículos de Policía Municipal y Nacional y un coche de los bomberos. Los heridos fueron trasladados urgentemente al equipo quirúrgico de Vallecas, de donde Rosario, en estado muy grave, fue trasladada al hospital Gregorio Marañón, en cuyo servicio de reanimación fue internada.

Fuentes del hospital manifestaron a primeras horas de la tarde que, a pesar de los esfuerzos por salvarla, la joven falleció sobre la una de la tarde. Dichas fuentes agregaron que el cuerpo iba a ser trasladado al Instituto Anatómico Forense, para realizarle la autopsia.

La madre de la fallecida, tras recibir una primera cura en el equipo quirúrgico, fue llevada al centro de quemados que la Cruz Roja tiene en la calle de Lisboa. Según informaron en este centro, la mujer presentaba quemaduras en el 26% de su cuerpo y su pronóstico era grave.

Al parecer, la mujer comentó, mientras le atendían en este centro, que la explosión se produjo cuando intentaba reducir la sobrepresión de la bombona para encender el calentador. Durante los trabajos de desescombro de la finca siniestrada, un bombero también resultó herido al sufrir una herida tras caerle sobre la pierna una cristalera. El bombero tuvo que ser atendido en el mismo equipo quirúrgico de Vallecas, donde se le dieron siete puntos.

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