Lakers y Pistons llegaron al séptimo partido

La final de la NBA está resultando una eliminatoria digna de campeones. El sexto partido, jugado el domingo, será uno de esos que perdurarán durante mucho tiempo, no sólo porque los Lakers vencieran a los Detroit Pistons (103-102) para forzar un partido decisivo hoy en Los Ángeles, sino también porque Isiab Thomas se sobrepuso a una lesión del tobillo derecho para encestar 25 puntos en el tercer tiempo y 43 en total. Thomas pasó ayer la jornada con muletas pero juró estar en la cancha hoy (3.00 horas, en directo), TVE-2, y el miércoles, a las 15.30, en diferido).

Su rival y mejor amigo, Magie Johnson, proclamó que a este último partido no se puede faltar. "Vamos a tener una gran fiesta", dijo. Y con razón. No importa el resultado, porque también será. un encuentro histórico. Los Pistons están en busca de su primer, título desde que se mudaron a. Detroit hace 31 años.La salud de Thomas va a ser importante, pero la clave seguirá. centrándose en el alero Adrian Dantley, quien sólo intentó diez lanzamientos el domingo y anotó 14 puntos. Thomas se transformó en un pistolero porque sus compañeros no encontraban el gatillo. Los Pistons perdían por 7 después del descanso y Thomas comenzó a disparar desde todos los extremos. Durante los próximos 12 minutos se torció el tobillo, le metieron el dedo en el ojo derecho, sufrió un corte en la cara y encestó 11 de 13 lanzamientos, incluso uno sobre el alero Michael Cooper cuando quedaban dos segundos, lo que puso a su equipo al frente 81-79 al finalizar el tercer tiempo. "Esta vez nos hemos salvado", dijo Pat Riley, técnico de los Lakers. "No había jugado así en los primeros cinco partidos y nos sorprendió cuando decidió cargar con el equipo. No estábamos listos".

Cojo y dolorido, Thomas no pudo mantener el ritmo. Los Lakers gozaron de ventaja casi todo el último tiempo, pero el partido no se decidió hasta los últimos 45 segundos. Lo ganó el pivot Kareem Abdul-Jabbar con dos tiros libres cuando quedaban 14 segundos. Detroit tuvo por lo menos dos oportunidades de vencer pero el destino les dejó sin suerte. Detroit recobró el balón quedando cinco segundos, pero no pudieron organizar una jugada porque se les habían agotado los tiempos muertos. "La victoria era nuestra", dijo Chuck Daily, técnico de los Pistons.

Los Lakers tuvieron que jugar uno de sus mejores partidos para vencer. Pero los Pistons todavía pueden mejorar. El pivot Bill Laimbeer fue eliminado por faltas personales con sólo dos puntos. El base Vinnie Jonhson, a quien llaman la microondas, por lo rápido que se calienta en la cancha, nunca cogió fuego y se quedó en siete puntos. Un Thomas cojo es mejor que un Thomas completamente inválido, pero él no tiene que jugar a su límite para que los Pistons venzan. A este equipo no le falta confianza o por lo menos eso fue lo primero que afirmó Thomas cuando la Prensa entró en el vestuario después del partido. "Quiero que entiendan una cosa", dijo. "No estoy decepcionado. También se sienten igual mis compañeros. Hicimos lo que pudimos y nos derrotaron".