Destituido el líder comunista de Estonia

El líder del partido comunista en Estonia, Karl Vaino, fue destituido ayer y "puesto a disposición del comité central" en un pleno en Tallin al que asistió el miembro del Politburó del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) Nikolai Sliunkov. El cese de Vaino, cuya "inercia" -resistencia a la perestroika- fue criticada por Pravda en enero, coincide con las demandas de los nacionalistas estonianos, que acusan al primer secretario de no haber defendido los intereses ni los derechos constitucionales de Estonia".

La censura contra Vaino -jefe del partido en Estonia desde julio de 1978- apareció en una carta abierta de los intelectuales estonianos, publicada el 13 de mayo por Molodezh Estonia, que reclamaba cambios en las constituciones de la URSS y de Estonia que garantizas en "la soberanía económica y cultural" de esa república. Los nacionalistas también exigían la definición constitucional de la ciudadanía estoniana; la aplicación del sistema de autogestión financiera en toda la economía de Estonia; que se declaren ilegales las deportaciones masivas de estonianos en 1941 y después de la guerra mundial, y que se hagan públicas las listas de los libros estonianos destruidos en los años cuarenta y cincuenta.Estonia se ha convertido en el campo de experimentación de la perestroika económica de Mijail Gorbachov y el Politburó le ha concedido mayor autonomía en la gestión de su economía que a ninguna otra república, aunque sin llegar a cumplir todas las peticiones nacionalistas. La más próspera de las repúblicas soviéticas se ha destacado por la proliferación y productividad de sus cooperativas, lo que le valió un elogio público de Sliunkov -responsable de economía en el PCUShace 20 días.

Ex embajador en Nicaragua

El nuevo líder comunista de Estonia es Vaino Vaelaes, de 57 años y hasta ahora embajador soviético en Nicaragua, quien fue secretario del comité central estoniano hasta 1980 cuando fue nombrado embajador en Venezuela. Tras ser elegido, Vaclaes prometió consultar con los miembros más activos del partido en Estonia antes de presentar su plataforma de gestión política.El cambio de otro de los herederos de Leonid Breznev en una nacionalidad conflictiva se produce al día siguiente de la inusitada resolución del Soviet Supremo de Armenia pidiendo la reintegración en esa república de la región autónoma de Nagorno-Karabaj. Esa demanda armenia ha planteado al Kremlin un arduo problema jurídico y un grave conflicto entre dos nacionalidades soviéticas. Pero quizá lo más embarazoso para Mijail Gorbachov de esta disputa institucional armenioazarí es que puede poner en aprietos a su equipo perestroiko a la hora de someter a debate las nuevas tesis del comité central en la inminente conferencia extraordinaria del PCUS.

El punto 6 de las tesis para la conferencia subraya varias veces que hay que "restablecer plenamente el papel y la autoridad de los Soviets de Diputados Populares (...), extendiendo su jurisdicción a todos los asuntos de la vida estatal, económica, social y cultural". Y añade: "(...) los órganos de poder locales deben tener plena responsabilidad y autonomía en la gestión territorial...". También propone "afirmar la primacía de los Soviets sobre los órganos ejecutivos". A continuación, el punto 7 habla de refrendar el derecho de las nacionalidades a la autodeterminación".

El Parlamento armenio decidió modificar durante la sesión del miércoles el proyecto de resolución que fundamentaba la demanda nacionalista en el artículo 78 de la Constitución, y apela al artículo 70 de esa ley fundamental de la URSS aprobada el 7 de octubre de 1977. De esta forma, los diputados asumían las peticiones de decenas de miles de manifestantes congregados ante la sede legislativa de Eriván y evitaban dirigir su petición al Soviet Supremo de Azerbaiyán (república a la que pertenece Nagorno-Karabaj), que ya rechazó el pasado lunes cualquier modificación territorial.

La agencia oficial soviética Tass afirmó en un principio que se había formulado esa solicitud al órgano legislativo azarí, y tuvo que corregir después su información, ya que los diputados armenios se la han dirigido al Soviet Supremo de la URSS, cuyo Presidium también rechazó -el 23 de marzo- las reivindicaciones karabajas.