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EUROCOPA 88

La federación inglesa pide a la UEFA que sus clubes sigan vetados en las competiciones europeas

Los equipos de fútbol ingleses seguirán un año más sin competir en Europa después de que la federación inglesa ahorrara ayer la decisión a la UEFA. El Gobierno británico, aterrado por el vandalismo de los hinchas, está considerando un plan de cinco puntos para atacar el problema, incluida la retirada del equipo nacional de Inglaterra de toda competición internacional. La Prensa británica es unánime al pedir mano dura contra quienes dañan la imagen del país en el exterior, y hay periódicos que reclaman la aplicación de sanciones ejemplares.

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, La primera ministra, Margaret Thatcher; el ministro de Asuntos Exteriores, Geoffrey Howe, y el ministro del Interior, Douglas Hurd, mantuvieron ayer una reunión extraordinaria para escuchar el informe presentado por el subsecretario de Deportes, Colin Moynihan, recién llegado de la República Federal de Alemania, donde durante cinco días los hinchas ingleses han provocado el pánico y causado daños por millones de pesetas. A la reunión asistió también el ministro de Medio Ambiente, Nicholas Ridley, a cuyo departamento pertenece Deportes.Esta cumbre de crisis discutió durante hora y cuarto posibles medidas para enfrentarse a un problema que tiene desmoralizado al Gobierno. "Estábamos aterrados por lo ocurrido en Alemania", dijo Hurd al salir de la reunión. "Tenemos claro que que los actuales sistemas [de control] no son suficientes y han de ser reforzados".

A la puerta de la residencia de la primera ministra, Hurd flanqueado por Moynihan, adelantó los cinco puntos en estudio, que espera presentar al Parlamento cuanto antes. El Gobierno va a estudiar si los tribunales pueden imponer restricciones a la circulación de los hinchas; si se pueden establece medidas para lograr un mayo control en el acceso a los campos; si deben reducirse las posibilidades de adquirir bebidas alcohólicas fuera del campo; si hay medios de incrementar la actividad policial, y si la selección inglesa debe abandonar la competición internacional.

La Federación inglesa de fútbol, por lo pronto, ha retirado la solicitud de que la UEFA reconsiderase el actual veto que pesa sobre los clubes ingleses, impuesto hace tres años a causa de la escabechina del estadio de Heysel, donde murieron 39 personas. "Después de los ocurrido, el sentido común nos dice que tenemos que dejar de pensar en volver", manifestó Bert Millichip, presidente de la federación, al comentar la decisión.

La UEFA acepta

La UEFA aceptó inmediatamente la retirada, no sin apuntar en el comunicado por dónde iban a ir los tiros de su decisión. "En vista de los problemas habidos con la gente en los pasados meses en Inglaterra y los que acaban de ocurrir durante la fase final de la Eurocopa en Alemania, el secretario general de la UEFA, Hans Bangerter, ha declarado que la UEFA acepta la retirada de la petición de la readmisión de los clubes ingleses para las competiciones de la UEFA en la temporada 1988-89 presentada por la federación inglesa".

El líder de la oposición, Neil Kinnock, estima que la retirada de la selección sería "una terrible concesión a los gamberros", pero todos los ojos están puestos en los hinchas que van a asistir al partido que han de librar ingleses y soviéticos.

La primera reacción de los hinchas que aún estaban ayer en Dusseldorf, la ciudad escenario de sus más sonadas tropelías, fue de mofa ante lo que consideraban decisión gubernamental de poner puertas al campo. "Los ingleses irán a los partidos donde quiera que se celebren", dijo uno en tono desafiante. Otro se mostró desolado ante la posibilidad de la retirada de Inglaterra, pero un tercero dijo que lo que harán será seguir a los otros equipos de fútbol británicos.

La policía germana vino a echar un capote a los ingleses y dijo que no eran ni mejores ni peores que los alemanes. "Desde luego que hay hinchas peligrosos, pero no son más peligrosos que los alemanes", dijo un portavoz en Dusseldorf.

Los medios de comunicación británicos han dado muy buena cobertura a los incidentes y no han ahorrado pintura a la hora de describir las salvajadas de los ingleses. El conservador The Daily Telegraph decía ayer en un editorial: "Los tribunales alemanes merecen nuestra gratitud si encarcelan a los responsables" y pedía al resto de los europeos que tienen que bregar con esta plaga que "impongan sanciones ejemplares a los delincuentes británicos".

La extrapolación política de las andanzas de los hinchas parece haber resultado inevitable. The Guardian, un periódico que mira a la izquierda, se ha hecho eco de quienes ven en estos gamberros a los hijos de un thacherismo instigador del egoismo salvaje, propuesta rechazada de plano por el Telegraph: "Mas bien es el fruto de años de incompletos valores liberales, sociales y educativos, que el Gobierno está tardiamente tratando de arreglar".

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