Creado un foro independiente para promover las televisiones europeas

Representantes de distintos organismos y empresas públicas y privadas decidieron ayer en Múnich crear el Foro Europeo de la Televisión, organismo que será independiente de los Gobiernos y de los grupos de comunicación y que se encargará de orientar y estimular el desarrollo de la televisión en Europa en los próximos años.

Esta decisión, adoptada en la sesión final del encuentro sobre la televisión europea del año 2000, organizado por el European Television Task Force (Grupo de Prospectiva sobre la Televisión Europea), ha sido presentada por Giorgio La Malfa, director de este grupo "como una tercera vía para solucionar algunos de los principales problemas a los que se enfrenta la televisión europea en los próximos 12 años".La figura del Foro Europeo de Televisión, que se constituirá formalmente antes del final de este año, cuenta con el apoyo formal de representantes de la Comisión de las Comunidades Europeas, del Consejo de Europa, de la organización del Año Europeo del Cine y la Televisión y de la Unión Europea de Radiodifusión.

Se han unido también a esta iniciativa europea, entre otros, Francisco Pinto Balsemao, ex primer ministro de Portugal y presidente de Sojornal y Joan Majó, ex ministro español de Industria y presidente de Olivetti.

Asustados tal vez por la amenaza de dispersión e incluso de destrucción que se cierne sobre los actuales servicios de televisión europea, los cerca de 200 directivos europeos han decidido apoyar lo que puede llegar a ser algo así como la "alta autoridad televisiva europea" que representará a los productores, espectadores, empresas, gobiernos, legislaciones e intereses educativos y culturales que tengan algo que ver con el fenómeno de la televisión transfronteriza.

Tres grandes temas fueron debatidos en profundidad en la última sesión celebrada ayer: los problemas de la producción de programas (la calidad, qué tipos de programas y en qué idiomas); la coexistencia de canales públicos y privados (qué tipo de fuentes de financiación) y la imparable explosión de las tecnologías.

Nadie aportó una solución mágica pero hubo importantes contribuciones, entre ellas las de Francisco Pinto Balsemao y Albert Scharf, presidente de la Unión Europea de Radiodifusión.