Islam y violencia.
Una musulmana con la cabeza cubierta pasa frente al anuncio de una película en una calle de Beirut Oeste. Bajo la interminable guerra civil de Líbano, los cinematógrafos beirutíes se han especializado exclusivamente en filmes de carácter pornográfico o de extrema violencia, mientras que los amantes del cine se quejan de la falta de buenas películas.
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