El Polisario ensombrece la reconciliación entre Rabat y Argel

La presencia del Frente Polisario en los márgenes de la cumbre árabe de Argel ha ensombrecido la recién nacida reconciliación entre Marruecos y Argelia, y ha estado a punto de provocar un serio incidente entre el rey Hassan II y sus anfitriones.El entorno del monarca marroquí considera que algunos sectores argelinos no han respetado el pacto por el cual Hassan II accedió a viajar a Argel, uno de cuyos puntos consistía en que los independentistas saharauis desaparecieran de escena durante la cumbre.

El pasado martes, el Polisario anunció en Argel que sus combatientes habían matado a siete soldados marroquíes en una emboscada en el Sáhara. Los marroquíes, recién llegados a la ciudad de Argel, encajaron el golpe con diplomacia, aunque confesaron que no les parecía "cortés" que Argelia hubiera permitido la difusión del comunicado.

Lo más grave ocurrió en la noche del miércoles. Mohamed Abdelaziz, secretario general del Polisario y presidente de la RASD, envió un mensaje a los jefes de Estado árabes reunidos en Argel, en el que afirmaba que no habría gran Magreb sin una solución previa al problema del Sáhara. Tal mensaje hirió la susceptibilidad marroquí y fue también mal recibido por otras delegaciones árabes.

Esa misma noche, los jefes de Estado cenaron en el hotel El Aurasi con el cuerpo diplomático acreditado en Argel. Cuando Hassan II se enteró de que había sido invitado el embajador de la RASD, Mahmud Abdel Fatah, abandonó de inmediato el hotel y regresó al Marraquech, el barco en el que llegó a Argel.

Las autoridades argelinas pidieron al embajador saharaui que no participara en la cena, aunque no pudieron conseguir el regreso del monarca. De madrugada, Chadli Benyedid se presentó en el Marraquech para evitar una partida airada del rey. El encuentro entre ambos fue cálido, según ambas partes.

En esas circunstancias, la cumbre magrebí prevista para hoy estaba en el aire en la tarde de ayer.