Una japonesa se ahorca en un balcón, y otra mujer, dentro de un armario
Una mujer de 61 años y otra de 29, ésta de nacionalidad japonesa, fueron halladas muertas el pasado martes. La policía ha informado que en ambos casos, ocurridos en el centro de Madrid, hay indicios de que las víctimas se suicidaron. La extranjera fue encontrada colgando de uno de los barrotes del balcón de la habitación que ocupaba en una pensión de la calle de León. La otra presunta suicida pendía dentro de un armario empotrado, en su domicilio de la calle de Hortaleza.Alrededor de las ocho de la mañana del pasado martes, los bomberos fueron requeridos por la policía para que abrieran la puerta de una habitación de la pensión Lara, sita en el número 1 de la calle de León. La estancia estaba ocupada por Emu F., de nacionalidad japonesa.
Los policías comprobaron a continuación que la mujer pendía de una cuerda, que había comprado previamente, anudada a uno de los barrotes de un balcón que va a dar a un patio, según han indicado fuentes de la Jefatura de Policía de Madrid.
Emu llegó a España el pasado 15 de mayo, y se alojó en la pensión Lara el 20 del mismo mes. Diez días después se ausentó para, realizar un viaje turístico por diversas capitales españolas, según comentó en aquella ocasión, y regresó el pasado domingo.
Los dueños del establecimiento hotelero han declarado en la comisaría del distrito de Retiro que la japonesa se mostró "muy reservada" durante el corto período de tiempo que tuvieron trato con ella.
La policía entregó al juez instructor la documentación hallada en la habitación de la víctima, donde no consta su profesión. Entre los papeles no había ningún escrito en el que explicase el motivo que la indujo a tomar la determinación.
Sobre las diez de la noche del mismo martes fueron solicitados de nuevo los servicios de los bomberos para que la policía pudiese acceder a una vivienda del primer piso del inmueble número 56 de la calle de Hortaleza.
Los agentes hallaron después el cadáver de Engracia M. G., de 61 años, que estaba ahorcada con una cuerda atada a la barra de un armario empotrado, según fuentes de la Policía Municipal.
Los mismos medios añadieron que la víctima vivía sola.
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