El dinero espera una baja

El papel ha comenzado a desequilibrar a los mercados, aunque la entrada de dinero todavía consigue que las sesiones terminen con la sensación de que la situación no está tan mal como pudiera parecer. En esta última sesión, las tomas de posiciones no tuvieron el empuje de otros días, por lo que las realizaciones de beneficios afectaron más a las cotizaciones. No obstante, una vez que algunos valores habían recortado su precio vieron cómo el dinero trataba de aprovechar la ocasión y buscaba títulos fuera de los corros.La mayoría de los valores registraron bajas en esta jornada, aunque unos cuantos lograron animar sus grupos con avances que levantaron todo tipo de rumores. Las eléctricas pusieron el acento en las cesiones cortas y en las recuperaciones puntuales, por lo que no extrañó que el resto del mercado siguiera ese juego con mejor o peor fortuna. Los. vaivenes posteriores del dinero y el papel le dieron a la sesión un tono más animado que el que prometían los corros, sobre todo una vez que los valores bancarios confirmaron que se encuentran en pleno bache.

Entre los ocho grandes sumaron un resto vendedor de casi 300.000 títulos, frente a algo menos de 100.000 a la compra, lo que coincidía con la situación del resto del mercado. En este grupo, sin embargo, los volúmenes ejecutados levantaron la sospecha de la intervención de alguna entidad en defensa de su cotización.

Las posiciones al cierre mostraban un mercado confuso en el que los tanteos compradores y vendedores confirmaban el carácter selectivo de la actual situación, en la que sólo una baja de las cotizaciones o expectativas concretas de un valor pueden mover al dinero.