El Gobierno suprimirá el seguro de cambio para la construcción de autopistas

El Gobierno estudia en estos momentos la forma de suprimir el seguro de cambio vigente para las concesiones de construcción y explotación de autopistas, según el titular de la cartera de Obras Públicas y Urbanismo, Javier Sáenz Cosculluela.Entre los años 1977 a 1985, el Estado pagó por este concepto más de 255.000 millones de pesetas.En 1986 la cifra giró en torno a los 54.000 millones, reduciéndose a unos 15.000 en 1987 gracias al descenso del precio del dinero, la fortaleza de la peseta y la refinanciación de la deuda.

Este departamento, que ha recibido una importante inyección de liquidez para acelerar la ejecución del Plan Nacional de Carreteras, cuya finalización está prevista para 1991 se encuentra ya elaborando el segundo Plan, que exigirá menores inversiones, lo que permitirá una mayor dotación presupuestaria para el Plan Hidrológico, próximo caballo de batalla en las relaciones de este ministerio con Hacienda, ya que en las próximas décadas, según Sáenz Cosculluela, las grandes movilizaciones sociales se realizarán por el agua, cuya escasez y deficiencia se convertirán en grandes problemas en países medio secos como España.

El acelerón recibido en el Plan General de Carreteras, en el que se desarrolla como forma protagonista de la red principal, las autovías, supone una inversión de más de un billón de pesetas entre los años 1988 y 1991, a los que hay que añadir los 300.000 millones invertidos hasta ahora.

La mayor parte de las mismas se concentran en 1990 con 331.834 millones de inversión, lo que supone un incrementode 185.834 millones sobre las previsiones iniciales.

Una vez finalizado el Plan, España contará con una red compuesta por más de 5.600 kilómetros de vías de gran capacidad formada por las actuales autopistas y por más de 3.300 kilómetros de autovías.

El Ministro de Obras Públicas no se opone, en principio, según sus propias declaraciones, a la realización de autopistas, siempre y cuando se cuente con anterioridad con una red de autovías importante, por lo que no cree que una vez finalizado el Plan General y sin contar con el seguro de cambio, hayan muchos inversores en este sector.

La red prevista para 1991 cuanta ya con algunas deficiencias, como son los accesos a las grandes ciudades, cuyo desarrollo, según Sáenz Cosculluela, desborda la capacidad de respuesta del Gobierno.