El consejo de ERT da su visto bueno a la segregación de la división de defensa

El consejo de administración de Explosivos Río Tinto (ERT) aprobó en su reunión del pasado miércoles la segregación de sus activos en el área de defensa a una nueva sociedad, a bautizar, casi con seguridad, con el nombre Unión Española de Explosivos, SA. La flamante subsidiaria será constituida formalmente durante el próximo mes de julio con una cifra de capital aún por cuantificar. Unión Española heredará la totalidad de los activos de ERT en éste negocio, desde los más sofisticados a los estrictamente convencionales, como la producción de pólvora.La constitución de la nueva subsidiaria, participada en principio al, 100% por la propia ERT, supone el primer paso para la enajenación de este negocio, tildado de estratégico por el Ministerio de Defensa.

En las últimas semanas, la Administración había hecho saber a accionistas y gestores su deseo de que la operación se acelerara.

La producción destinada a usos militares de Explosivos constituyó el principal obstáculo por parte del Ministerio de Defensa para acceder al desembarco de KIO en Explosivos durante la prolongada pugna mantenida entre accionistas y gestores por el control de la sociedad.

Reordenación del sector

Una vez aprobada la creación de Unión Española, ERT procederá a la venta de una parte sustancial de su capital, dentro de un proceso que se iniciará no antes del próximo mes, según las fuentes consultadas. Según el esquema previsto, el nuevo socio se hará con una cuantía del capital aún por dilucidar pero que, en todo caso, salvaguarde la retirada de KIO en este segmento del negocio, en línea con las sugerencias efectuadas por la Administración.El nuevo staff de Banesto y el grupo constituido por Alberto Alcocer y Alberto Cortina, los Albertos, habrían demostrado ya su interesen la toma de un paquete importante del capital de Unión Española, una de las piezas clave en la estrategia de reordenación de la industria española de la defensa propiciada desde la Administración.

Del lado industrial, las proposiciones para la toma de control de Unión Española han procedido de Amper, participada por Telefónica.

La segregación de la división de defensa y la venta de la refinería de Huelva -por la que se han interesado conjuntamente CEPSA y Petromed- constituyen dos de los flecos a solventar antes de iniciar el proceso de fusión ERT-Cros, impulsado por KIO.

En su reunión del pasado miércoles, el consejo de ERT aprobó además la renovación de sus cargos directivos, en el que no se recoge la figura del presidente; una cautela que supone, de hecho, la dimisión del actual presidente, José María Escondrillas.