Música de África para europeos
El mercado del pop evoluciona a velocidad de vértigo. Hace pocos años, la música que llegaba de África era prácticamente desconocida, y hoy presenta una oferta diversificada y competitiva en muchos aspectos con los planteamientos occidentales más asequibles. La actuación de Mory Kante en el I Festival de Música Africana de Vitoria-Gasteiz fue una muestra representativa de cómo una música hasta ahora marginada puede convertirse de la noche a la mañana en objeto de consumo masivo.
Mory Kante es un guineano de familia griot -encargados de la transmisión oral de determinádas formas de cultura mandinga- que inició su carrera musical en la Super Rail Band de Bamako (Mafl).
Actualmente reside en París, donde se ha convertido en un intérprete de éxito popular, aprovechando el óptimo momento que vive Europa para aceptar todo lo que llega desde África Mory Kante parece dispuesto a aprovechar su oportunidad, y ha elaborado una música al gusto occidental, casi para turistas, que le permite competir en igualdad de condiciones con la música de baile que se vende en todo el mundo.
Mory Kante
Mory Kante (voz y kora), Eric Bonnot (teclados), Willy N'for (bajo), N'diaye Samba (guitarra), Jocelin Rollier (batería), Moussa Cissokho (percusión), Soplile Hellborg (saxófono), MartínFinn (saxófono), Djanka Diabate (voces) Diaou Kouyate (voces) y Fumi Layo Johnson Weber (baile). Pabellón de Mendizorroza. Vitoria, 3 de junio
Occidentalizar la oferta
Con un grupo de acompañamiento compuesto por músicos procedentes de Senegal, Guinea, Camerún, Francia y Suecia, marina el sentido polirrítmico de la música africana y mantiene a lo largo de todo el concierto un planteamiento casi de música disco, que elimina la sutileza de matices y occidentaliza su oferta, poniéndola al alcance de quienes buscan lo más superficial de todas las tendencias que se amparan bajo el amplio manto de la moda.Mory Kante recoge hábilmente los elementos más asequibles para los europeos de la tradición musical africana, y a través de una reconversión rítmica los ofrece en bandeja y listos para el consumo de un público ahíto de músicas ccidentales y necesitado de experiencias nuevas.
Sus canciones mezclan ritmos claros, arreglos casi de jazz-rock, instrumentos autóctonos -kora y percusión- y voces indiscutiblemente africanas. La unión es explosiva, asequible y atractiva por la energía que desprende y la oferta de cierto tipo de sonoridades poco habituales. Con una elaboración muy sofisticada, un perfecto sonido y una profesionalidad musical que no ofrece dudas, Mory Kante es el lado comercial de una música realizada por un africano con mentalidad europea.
No es el lado puro de la música africana, sino la constatación de que actualmente todo entra en el mismo saco y que músicos africanos quieren acceder a la porción de cuota de mercado que les corresponde. Y como su música ofrece frescura, energía y buen hacer, su consolidación en los canales de la música occidental está próxima.
Mory Kante puede ser una de las primeras cabezas de puente, porque en Vitoria demostró ser un excelente profesional, entregado y empeñado en conseguir la participación de un público que al final aceptó una música con valor por sí misma, al margen de etiquetas de marca, modas y continentes de procedencia. También acejptó que la tentación de vender Africa como reclamo fuese evidente, y las interpretaciones de kora, las bailarinas, las voces y los percusionistas contribuyeron a crear esa imagen. Pero Kante encuadra sus planteamientos en el pop universal, y este alineamiento sin demandar caridades engañosamente tercermundistas fue el mayor atractivo de este alquimista de culturas musicales.
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