El Real Madrid, cinco goles corriendo 10 kilómetros menos que el Salzburgo
Carlo Ancelotti, que admite su deseo de que el City quede eliminado, repite tras una plácida noche ante el inofensivo equipo austriaco que “la llave del éxito es la defensa”
Uno de los puntos con más miga después de cada partido del Madrid en la Champions es comprobar si ha corrido más que el rival. En los seis duelos anteriores, solo en Bérgamo había ganado en kilómetros recorridos, según la contabilidad de la UEFA. Durante los primeros meses del curso, el dato sirvió para echar más leña al fuego del juego de un equipo que no terminaba de elevar el vuelo. El Stuttgart hizo 8,2 kilómetros más; el Lille, 10,9; el Dortmund, 4,3; el Milan, 5,3; y el Liverpool, 5. Frente al Atalanta, fue la excepción: los blancos vencieron por 700 metros.
Este miércoles, contra el Salzburgo, en un momento de la temporada todavía con varias cuestiones pendientes de aclararse con los muchachos de Carlo Ancelotti, tampoco corrió más. De hecho, lo hizo bastante menos: 94 kilómetros sumaron los locales por 104,8 los visitantes. Sin embargo, a veces correr no siempre es todo en el fútbol. En especial, cuando enfrente se encuentra una escuadra tan inofensiva como la austriaca. El control del conjunto de Carlo Ancelotti de la noche resultó absoluto. “Ha salido un buen partido”, resumió el técnico italiano, que no dejó de insistir sobre el mensaje de estos días: defensa, defensa y defensa. Y después, más defensa.
“Nunca tendremos problemas para marcar goles con estos jugadores. Están conectando bien. Yo me focalizo en el trabajo defensivo. Esa es la llave del éxito”, afirmó en línea con lo que había indicado en la previa. “Hay que mejorar mucho”, había advertido. Su objetivo, explicó, es que el Madrid sea “compacto”, otra de sus palabras clave. “Como he dicho un montón de veces, es solo un problema de concentración, sacrificio y compromiso. Moverse juntos, tener el mismo pensamiento, cuando presionar arriba, defender bajo. No es un tema de calidad, sino de concentración. El ataque lo disfrutaremos más cuando defendamos mejor. Creo que estamos mejorando mucho, pero tenemos que seguir”, subrayó Carletto el día que los suyos habían logrado una plácida goleada.
Este miércoles, volvió a darle carrete a David Alaba, que el domingo regresó de una rotura de cruzado de 13 meses con demasiadas curvas, y con el que tiene la intención de explorar hasta dónde puede contar con él para los días crudos. “Está cerca de jugar desde el principio. Es mucho cómo se sienta para empezar. Se entrena bien, está cómodo y no lo veo dudoso. Cuando me diga que está listo, lo meteré”, comentó el entrenador blanco.
Vini: “Sentía que no he podido hacer un buen partido”
En ataque, recalcó Ancelotti, está tranquilo. Ante el Salzburgo, el MVP se lo llevó Vinicius. “Tenía la sensación de que no he podido hacer un buen partido”, se sinceró el brasileño en Movistar tras apuntarse un doblete que elevó su cuenta anotadora en el Madrid a los 101 goles, “a tres de Ronaldo Nazario”, puntualizó el extremo. Aunque una de sus misiones, aseguró, es ayudar a Kylian Mbappé a “ser pichichi en todos los torneos”. La próxima semana, contra el Brest, no estará Vini después de ver una tarjeta amarilla por fingir un penalti. Este próximo sábado, en Valladolid, tampoco porque cumplirá el segundo partido de sanción debido a la roja en Mestalla. Son días de entradas y salidas del brasileño por acumulación de tarjetas.
El Madrid concluyó la penúltima jornada en 16ª posición y aún conserva alguna opción de entrar entre los ocho primeros y librarse del cruce de dieciseisavos, aunque no muchas. “Lo veo casi imposible. Pero no hay mucho que pensar. Iremos a jugar contra el Brest a ganar y a ver dónde quedamos”, señaló Ancelotti, que, en un alarde de sinceridad, admitió su deseo de que el Manchester City quede eliminado de la Champions: “Es uno de los candidatos a ganar la Champions otra vez”, dijo sobre el conjunto de Pep Guardiola, que a falta de la última jornada y tras caer en París (4-2), se encuentra fuera de la zona de clasificación.
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