Las juntas de accionistas del Bilbao y del Vizcaya aprueban la fusión de las dos entidades

ENVIADOS ESPECIALESLas juntas de accionistas de los bancos de Bilbao y de Vizcaya aprobaron la fusión de las entidades que dará lugar al nacimiento del primer grupo financiero español, al menos mientras no se concrete la del Central y el Banesto. Los presidentes de las dos entidades vascas, José Ángel Sánchez Asiaín y Pedro Toledo, hicieron claras referencias en sus intervenciones a quienes apenas hace unas semanas señalaban que no era necesario el proceso de fusión para la banca nacional, e incluso llegaban a calificar de probable fracaso a movimientos de ese tipo.

El aspecto diferencial de la fusión de los bancos de Bilbao y de Vizcaya, con la creación del Banco Bilbao Vizcaya, aprobada por el 90% del capital de las dos entidades que acudió a las juntas de accionistas, se encuentra, según los presidentes de los dos bancos, tanto en el hecho de haber sido los primeros como en "haber encontrado la fórmula que ha permitido unir a los dos mejores bancos". La nueva entidad contará con 250.090 accionistas y, según sus responsables, el 75% del capital estará en manos de españoles y aproximadamente una cuarta parte corresponderá a inversores extranjeros.

"Un banco europeo"

El presidente del Banco de Bilbao, Sánchez Asiaín, señaló en su intervención las características principales del nuevo banco que acaba de surgir, aunque formalmente se cree pasado el verano. El objetivo es "ser un banco europeo, no un banco que opere en Europa", tanto en lo que se refiere a los mercados de capitales -grandes operaciones con instituciones y empresas de gran tamaño- como en la banca al por menor "en los lugares en los que la oportunidad de actuar suponga una ventaja comparativa". En este sentido se encuadra la fusión de Banca Catalana con la Banca Mas Sardà que, además de ser el banco catalán de mayor tamaño, tendrá como objetivo la expansión en la zona francoitaliana del Mediterráneo.Sánchez Asiaín apuntó en su intervención la necesidad de revisar el concepto de banco líder, señalando que "en la situación actual, y sobre todo ante el futuro que se avecina", calificar como líder a "quien tiene un tamaño mayor por volumen de acreedores solamente no parece acertado". El ahorro generado por la fusión fue cuantificado ayer en unos 17.000 millones de pesetas, procedentes de unos 5.000 millones de menores gastos, unos 3.000 millones de racionalización de las estructuras y unos 9.000 millones de pesetas de ingresos suplementarios por aumento del negocio derivado de la fusión.

Tanto Asiaín como Toledo criticaron a quienes, apenas hace unas semanas, seguían manteniendo que "no eran necesarías las fusiones cara a la entrada en vigor del mercado único europeo", cuando se ha demostrado que "la fusión de los dos bancos ha provocado movimientos espectaculaes en el resto del sistema financiero español", cuyo final aún está por ver. Pedro Toledo dijo, en una clara referencia al posicionamiento tomado por el presidente de la patronal bancaria, Rafael Termes, en contra de las fusiones, que "éstas han tenido una leyenda negra, mientras la del Bilbao Vizcaya era la única. Incluso contagió en su pesimismo a organismos muy sesudos. Espero que ahora todo será diferente".

Sánchez Asiaín fue algo más cauto en sus palabras, aunque la dureza era similar al señalar que "hace tan sólo unas semanas hubiéramos debido dedicar un tiempo considerable de las dos juntas a justificar las ventajasy la necesidad de una mayor dimensión de la banca española. Afortunadamente se ha abierto paso ya la idea que durante tanto años hemos defendido". Asiaín cerró su intervención en este punto diciendo que "en unas pocas semanas la realidad de los hechos ha desarmado y dejado sin razón a las tesis opuestas a la necesidad de un mayor tamaño de la banca nacional".

El Banco Bilbao Vizcaya será la matriz del nuevo grupo, con una presencia activa en el mercado interno y en el exterior; el de Comercio será el segundo banco nacional; Catalana tendrá una proyección en esa región, además de su expansión territorial fuera de Espaila y se mantendrán cuatro bancos regionales que tratarán de aumentar su cuota de negocio en Andalucía, Canarias, Extremadura y Levante.