Los obispos españoles critican la existencia de tres millones de parados

Los obispos están realizando una amplia campaña para promover la solidaridad de los católicos españoles con los países no desarrollados a través de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. Estas acciones se inscriben dentro de las que efectúa el Consejo de Europa para contribuir a la ayuda al Tercer Mundo. En una declaración hecha pública ayer, el episcopado critica el sistema económico y financiero, "que aumenta la riqueza de los ricos, manteniendo en la miseria a los pobres", millones de personas.

La declaración de los obispos -titulada Solidaridad Norte-Sur- se expresa con dureza hacia actuaciones que se dan en nuestra sociedad."¿Cómo es posible", se preguntan, "que en el umbral del siglo XXI sólamente una parte exigua de la humanidad participe de todos los bienes necesarios para una vida digna, mientras la mayoría carece de ellos en buena parte?".

La encíclica Sollicitudo rei socialis les sirve de pauta a los prelados, que en su documento critican la existencia de las llamadas bolsas de pobreza en España, cuyo número de parados estiman en tres millones de personas.

La mayor miseria

El documento fue presentado por Antonio Algora, obispo de Teruel, quien instó a los poderes públicos a que sepan utilizar los puentes de las organizaciones no gubernamentales para contribuir a paliar la pobreza.La herencia cultural europea, impregnada de valores religiosos, debe empujar a los habitantes de este continente a luchar contra el desequilibrio Norte-Sur, según Algora.

Alberto Rodríguez, presidente de Justicia y Paz, destacó el papel que realizan asociaciones como Cáritas o Manos Unidas, dependientes de la Iglesia e integradas en la coordinadora de organizaciones no gubernamentales.

El presidente de Justicia y Paz manifestó que hay sectores de creyentes, a quienes que calificó de "practicantes de domingo", que necesitan ser motivados. Por contra, añadió Rodríguez Gracia, "allí donde se encuentra la mayor miseria, hay gente de la Iglesia trabajando; la Iglesia cuenta con gente en los dos extremos y encíclicas como la Sollicitudo rei socialis molestan a mucha gente en la Iglesia y fuera de ella".

La comisión de Pastoral Social hace extensiva a los gobiernos esa crítica a la falta de sensibilización con los pobres. "No deja de ser significativo que entre las naciones europeas solamente Noruega, Países Bajos, Suecia y Dinamarca sean las que están cumpliendo el compromiso adquirido de destinar al menos el 0,7% de Producto Interior Bruto como ayuda oficial al desarrollo, mientras que la ayuda de España sea solamente del 0,09% de su PIB".

Compromiso real

Los obispos, que han remitido 22.000 folletos explicativos a las parroquias españolas, apuestan por la erradicación progresiva de las causas que originan "el escándalo del siglo XX, en expresión de Juan Pablo II. "Dirigiéndonos más particularmente a toda la Iglesia que está en España", afirman los obispos, "le pedimos que se apreste a un compromiso real con el tercer mundo en personas y recursos".La declaración concluye con la petición a los ciudadanos y a los poderes públicos de que "reconozcan y apoyen la acción humanizadora que la Iglesia y sus hijos prestan a la causa de la solidaridad y al progreso de los pueblos".

[Por otra parte, el portavoz de la Conferencia Episcopal, Joaquín L. Ortega admitió ayer la existencia de un informe sobre la situación doctrinal de la Iglesia (ver EL PAÍS, día 29 de mayo), aunque puntualizó que no es de carácter doctrinal, sino técnico, y no ha sido redactado por los obispos".

Sobre las destituciones de Castillo, Estrada y Forcano, dijo que "no es correcto relacionarlos con personas del último presente del episcopado, porque si el actual presidente ha actuado en estos casos también actuó el anterior y no a título personal".