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FERIA DE SAN ISIDRO

Manzanares, Ojeda y Oliva, con toros de Jandilla

Esta tarde se despiden de la feria los tres espadas que integran el cartel, José Mari Manzanares, Paco Ojeda y Emilio Oliva, que lidiarán toros de Jandilla, divisa favorita de las figuras. Los veterinarios rechazaron en el reconocimiento de ayer tres de los toros por falta de peso y trapío. La empresa pretende que sean sustituidos por otros de la misma divisa para que se Udie la corrida completa de Jandilla. De los tres diestros anunciados, el más necesitado de un triunfo en Madrid es Oliva, que ha prometido dejar sus carreras y acelerones para torear con mayor reposo y gusto.

Oliva señala que quiere hacer pública esta promesa para acordarse de la misma cuando esté en el ruedo: "Tenía intención de ser una de las sorpresas de la feria por medio de mi toreo lento y relajado, que es como lo vengo desarrollando este año en otras plazas, pero en mi anterior corrida de la feria fue prácticamente imposible, pues los dos sobreros que lidié no me ayudaron".El espada se queja también del presidente de aquella tarde, Tomás Tejero, porque asegura que se excedió al cambiarle los toros: "No hubo casi protestas en los tendidos y enseguida sacó el pañuelo verde.

Dos faenas en San Isidro

No es lo mismo venir anunciado con unos toros y luego matar otros, sobre todo si los que salieron inicialmente tenían tanta clase como demostraron en el poco tiempo en que permanecieron en el ruedo". La temporada que más tardes toreó Oliva, 51, fue la de 1986, merced a la repercusión de sus dos faenas de la feria de San Isidro. "Estoy cansado de ser un aspirante a figura", comenta, "si en 1986 toreé tanto sin cortar orejas en Las Ventas, este año, que las voy a cortar, me salgo del escalafón".

El diestro, nacido en Madrid y criado en Chiclana, afirma que el de esta tarde es uno de los carteles estrellas del ciclo: "Se lidian toros de los mejores, con dos figuras y un todavía aspirante, que se pica y les va a dar mucha guerra porque no me gusta que estén mejor que yo y porque necesito mucho más que ellos el triunfo".

Paco Ojeda confirma las palabras de su compañero de cartel cuando señala que a él los triunfos le dan prestigio, pero no contratos: "Si he de ser sincero, diré que mi temporada está prácticamente hecha y poco va a cambiar en cuanto a número de actuaciones, esté bien o mal en la feria".

El sanluqueño puntualiza que su balance ferial ya no puede ser malo porque triunfó el pasado día 26, en su primera actuación, en la que logró una oreja y ese éxito ya no hay quien lo borre: "Soy un inconformista y no me doy por satisfecho solamente con ese trofeo, porque sé que puedo estar mucho mejor y mi aspiración sigue siendo salir por la puerta grande, como ya he logrado en otras ocasiones". En esa su primera actuación destacaron varios redondos con ligazón, que no son siempre propias de Ojeda: "El público espera de mí otro tipo de toreo más encimista, pero también me realizo toreando con hondura".

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