Un especialista en ortopedia, acusado de dejar tullidos a más de 200 pacientes
El profesor Rupprecht Bernbeck fue durante décadas una estrella de su profesión y vocación, la medicina. Con tres doctorados y tres especialidades médicas, cirugía, ginecología y ortopedia, innumerables condecoraciones y la jefatura de la sección de ortopedia del hospital general Barmbek de Hamburgo, este hombre alto y delgado, de porte militar, era el depositario de las esperanzas de recuperación de miles de enfermos y lisiados.
Su carrera se truncó en 1984 al ser denunciado públicamente por negligencia con graves daños para un paciente. Desde entonces, más de 240 pacientes le han acusado ante los tribunales de haberles provocado invalidez de diverso grado con operaciones fallidas o tratamientos erróneos. El viernes pasado comenzó en la sección 2 de la Audiencia del Estado de Hamburgo la vista contra el doctor Bernbeck.El caso se considera ya el más grave por negligencia y errores médicos de la historia de la República Federal de Alemania (RFA). Precipitación, negligencia, terapias fallidas, operaciones erróneas y falta de interés por la suerte de los pacientes son algunas de las acusaciones que se le han hecho al hasta hace pocos años considerado uno de los grandes especialistas de la ortopedia alemana.
En el juicio sólo se tratarán cinco denuncias contra Bernberck. Son, sin embargo, casi 250 los pacientes que reclaman indemnizaciones al seguro del médico y a las autoridades del Estado de Hamburgo, responsable subsidiario. El Estado de Hamburgo ha pagado ya más de 14 millones de marcos (950 millones de pesetas) de indemnizaciones y la cifra podría llegar a los 20 (1.360 millones).
En sillas de ruedas
Decenas de pacientes tratados en su día por Bernbeck acudieron, en sillas de ruedas, apoyados en muletas o en familiares, a la primera sesión del juicio. También asistieron muchos pacientes que consideran al médico injustamente acusado y que expresaron a los medios de comunicación su profunda gratitud a Bernbeck por haber tenido éxito en sus casos particulares.Las opiniones sobre este hombre de aspecto frío e inconmovible son divergentes. Sus defensores lo califican como un gran médico siempre dedicado a sus pacientes. Sus críticos lo tildan de arrogante y autoritario. Algunos sugieren que fue su intolerancia hacia toda crítica o sugerencia de sus subordinados lo que le hizo cometer errores evitables.
Sus abogados recuerdan que entre 1963 y 1981, Sternbeck operó a 37.000 pacientes de todo tipo de traumatismos y malformaciones. Los 200 casos en que se le acusa de negligencia son, vistos estadísticamente, un porcentaje modesto de "curación fallida", como calificó el propio Sternbeck el resultado de algunas intervenciones. Para los afectados fue, sin embargo, mucho más que esto.
Cuando, antes de formular la denuncia pública, recurrieron al médico, éste no mostró ni interés por el caso médico ni comprensión hacia el estado psíquico de mutilados y lisiados de por vida. Sin embargo, y al margen de los cinco casos tratados ante la Audiencia de Hamburgo, algunos observadores se preguntan si en este juicio no se acusa al médico en muchas de las denuncias no por negligencia y por no haber hecho todo lo que estaba en su mano, sino por no haber tenido éxito su tratamiento.
Bernbeck se retiró como máximo representante en ortopedia del Hospital General de Hamburgo en 1981, pero abrió luego una clínica privada en Baviera, en la que aún trabaja.
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