La peor desgracia
El Español ha triunfado. Un presunto error ha obrado el milagro. Fue al ser recibido en Múnich con el himno de Barça. Entonces tomó conciencia de que al vencer al Bayer se convertiría en un remedo del CF Barcelona, perdiendo su misma razón de ser, el ser anti, como el Atlético, el pupas, lo es del Real Madrid, y el Betis (manque pierda o, mejor, precisamente por eso) lo es del Sevilla. Y, consciente o inconscientemente, el Español renunció a una victoria pírrica, suicida. Cuando no se tienen realmente fuerzas para ser líder, más vale quedarse en una honesta oposición. Llegar a líder por suerte es la peor desgracia: se hará el ridículo y/o se será una mala imitación de su contrario, abandonando a sus propios seguidores. Y de eso tenemos tan increíbles como cercanos ejemplos no sólo en asociaciones que juegan partidos, sino que son partidos.-
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