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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

'Impuesto religioso'

A cuenta del tan malamente llamado impuesto religioso, incluso por algunos grupos de católicos, se está haciendo oposición. Al respecto me permito formular las siguientes consideraciones:Evidentísimamente, el sostenimiento de la Iglesia católica debe de recaer sobre los católicos; nadie con medio dedo de sentido común podrá decir otra cosa. Ahora bien, la Iglesia católica en España es, en muchos aspectos, un bien común de la nación. Me refiero a sus tesoros de arte e históricos.

Pero esos tesoros se conservan merced a que la Iglesia los mantiene y cuida. Lo hacen las instituciones de la Iglesia: parroquias, órdenes religiosas, hermandades y, en general, el clero diocesano.

Mas sulpóngase que todo eso desapareciera y que en un afán idealmente evangélico la Iglesia se desentendiera de sus catedrales, templos parroquiales, monasterios, conventos, ermitas y capillas distribuidas a todo lo ancho y largo de España. ¿Qué sucedería?

La secuela forzosa habría de ser apresurarse el Estado a constituir un nuevo y gigantesco cuerpo de funcionarios que se encargara de la guarda de esos bienes y que permitiera mantenerlos abiertos para que fueran visitados. ¿Cuánto personal sería necesario nombrar para esa misión de mantenimiento?

No hace falta formular cálculos para llegar a la muy clara conclusión de que el mínimo porcentaje que se reserva en los Presupuestos del Estado con destino a la Iglesia católica (y no el 5% que dice maliciosamente el señor Umbral en EL PAÍS del 15 de mayo) resultaría en extremo insuficiente. Dejamos aparte el punto de si de esa manera se conservarían mejor o peor tales tesoros.

Mucho es de temer que fatalmente se iría hacia la destrucción del patrimonio nacional y con mucha mayor carga presupuestaria. El precedente de lo que ocurrió con las amortizaciones de Mendizábal viene bien recordarlo aquí.-

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