El distinto destino de dos 'kamikazes'

Un juez de instrucción de Madrid decretó que José Antonio García Castro, de 50 años, presunto piloto homicida causante de la muerte de un automovilista, quedara en libertad bajo fianza de 500.000 pesetas. El juez de Instrucción número 2 de Getafe decidió el encarcelamiento de José Agustín Parra Barrios, encausado por un hecho similar. Esta situación dispar obedece tal vez a los distintos criterios de uno y otro juez a la hora de aplicar la legislación, en la que los juristas estiman que hay lagunas en relación con estos casos.

José Antonio García Castro, el presunto conductor suicida que en diciembre pasado causó la muerte de otro automovilista en las proximidades de La Florida, se encuentra en libertad, tras pagar una fianza de medio millón de pesetas, según su abogado, José Luis Suárez Benito.El 4 de diciembre del año pasado, José Antonio García Castro, que pilotaba un Volkswagen Golf, se estrelló contra un turismo Wartburg y produjo la muerte a su conductor, Agustín Valencia San Andrés, de 37 años. El supuesto causante del accidente circulaba hacia Madrid por los carriles del sentido contrario.

García Castro, diseñador de joyas, sufrió traumatismo craneoencefálico y fractura de un antebrazo, por lo que fue hospitalizado en el Clínico de San Carlos, donde estuvo recibiendo asistencia hasta poco antes de la pasada Semana Santa.

Imprudencia temeraria

El juez encargado del sumario decretó inicialmente la prisión preventiva del supuesto conductor suicida, que permaneció en esta situación durante el tiempo en que estuvo hospitalizado. Pero a finales del pasado marzo ordenó la libertad de García Castro bajo fianza de 500.000 pesetas, pese a que el abogado del fallecido Agustín Valencia recurrió tal decisión.

El defensor de García Castro cree que el titular del juzgado de Instrucción número 26 de Madrid va a dictar en los próximos días un auto de procesamiento contra su cliente, y que el cargo que se le imputará será el de imprudencia temeraria.

"Está descartado que mi cliente participase en una carrera suicida", asegura el abogado Suárez Benito. Y añade: "No hay nada que pruebe que el accidente se produjera durante una carrera con apuestas. Todo fue debido a un error y a unas copas de más".

El presunto kamikaze había estado poco antes del siniestro en una fiesta de despedida de un amigo que se iba a Caracas. A las 3.15 horas salió de un pub de la calle de Guzmán el Bueno y se dirigió por la carretera de La Coruña hacia su chalé de Villanueva de la Cañada.

José Antonio García Castro, que debió abortar 17 millones para hacer frente a las posibles responsabilidades civiles, "no recuerda cómo ni dónde pudo equivocarse y tiene las mismas lagunas mentales que hace unos meses", según el abogado.

El supuesto causante del accidente sufre todavía secuelas en un brazo y en un pie, lo que le obliga a hacer ejercicios de rehabilitación. El abogado dice que García sigue afectado por el suceso y que "es muy probable que jamás vuelva a coger un volante, cosa por la que siente pánico".

Mientras García Castro se halla en libertad provisional, José Agustín Parra Barrios, de 27 años, implicado en un hecho parecido, se encuentra recluido en la prisión de Carabanchel, según confirmó ayer su esposa.

El 22 de diciembre del año pasado, Parra circulaba por los carriles de sentido contrario de la cairretera Madrid-Toledo, cerca de Getafe, y se estrelló contra el coche pilotado por Francisco Caxrasco Hurtado, de 29 años, que resultó muerto en el acto. Los dos conductores dieron resultado positivo en el control de alcoholemia.