Felipe González afirma que el ministro Maravall está "desgastado"

El presidente del Gobierno, Felipe González, reconoció ayer que el ministro de Educación, José María Maravall, está "desgastado". González, que atribuyó ese desgaste a la larga permanencia del ministro en el cargo, hizo esta declaración minutos antes de que Maravall comenzase una larga comparecencia en el Congreso sobre el conflicto de la enseñanza pública. El ministro reiteró ante los diputados que su departamento está dispuesto a negociar un acuerdo justo, sobre la base del aumento de 35.000 millones de pesetas contemplado en el preacuerdo rirmado por varios sindicatos y rechazado el pasado día 6 en referéndum por los profesores.

Maravall calificó de "obvias" las declaraciones de Felipe González, en el sentido de que ha sufrido "un desgaste importante". "No voy a estar ininaculado después de cinco años en el ministerío", afirmó. La intervención del titular de Educación fue ligeramente alterada por la presencia en el exterior del Congreso de cerca de un millar de profesores que pedían a gritos su dimisión.La policía obligó a un grupo que se había aproximado mucho al edificio a que se retirara.

Fiaentes del ministerio indicaron que la huelga del profesorado sufrió ayer un gran bajón, ya que el porcentaje de profesores que la secundaron no superó el 10%. Para, CCOO, el seguimiento subió al 55%.

En su comparecencia, Maravall dejó bien claro que no va a dimitir, y respecto a su "desgaste" añadió: "Llevo muchos años trabajando en la reforma educativa, y me encuentro con tantas o más ganas que al principio para llevar esa reforma hasta el final". La única novedad de la exposición del ministro residió en el anuncio de que será la Mesa Nacional de la Función Pública, constituida recientemente, la que estudiará las cantidades que pueden corresponderles a los docentes como complementos específicos y otros, punto que hasta ahora ha sido el principal escollo de las negociaciones con los sindicatos de la enseñanza pública.

El ministro criticó la estrategia de CC OO, único sindicato que no firmó el preacuerdo, de "desgastar" al ministerio.

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