Neira califica de "vergonzosas" las declaraciones de Fernández Ordóñez

El capitán del Barcelona, Pedro Neira Seijo, califica de " vergonzosas" las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, en las que cargaba la culpa del incidente sobre la naviera por estar en zona de guerra. "Es intolerable que un ministro no este informado cuando hay un accidente sobre el contrato que tiene mi empresa, con Repsol, porque es Repsol, y por tanto el Estado español, quien nos obliga tajantemente a ir al golfo Pérsico bajo amenaza de perder nuestras pólizas y nuestro trabajo. Ellos son los culpables. Bajo el Estado y bajo Repsol cae la responsabilidad de las muertes."

"Ni el Instituto Social de la Marina ni la Dirección General de la Marina Mercante se dignaron enviar un telegrama de ánimo", asegura Neira, quien también se queja de que la Administración española no mandara un avión para recogerles. El Instituto Social de la Marina señaló que actúa cuando los armadores se inhiben, lo que no ocurrió en este caso, según un portavoz.

El Sindicato Libre de la Marina Mercante-Comisiones Obreras criticó ayer tanto al Gobierno como a Marflet y al capitán del Barcelona "por su demagogia culpabilizando a la Administración y a Repsol, ya que existe libertad de flete".

Por otra parte, varias explosiones se produjeron ayer a bordo de los restos del Barcelona, y hubo varios heridos -Reuter habló de siete desaparecidos- de dos remolcadores de salvamento que estaban cerca del buque siniestrado, según un portavoz de los propietarios del petrolero, Marflet. Se trata de los remolcadores Ferdinand Verbiest y Scan Partner.

Éste fue justamente el que rescató a los tripulantes del Barcelona que se habían tirado al mar tras el ataque de la aviación iraquí del pasado sábado. "El barco ha sido abandonado", según Marflet que citó a sus agentes sobre el lugar. "Está totalmente destruido. Son masas de hierro flotante con restos de crudo".