El presidente francés disuelve la asamblea, con mayoría de derechas

, El presidente de la República Francesa, François Mitterrand, convocó ayer elecciones generales para diputados los días 5 y 12 de junio próximos, después de anunciar la disolución de la Asamblea Nacional, elegida el 16 de marzo de 1986 y de mayoría de derechas. Mitterrand disolvió el Parlamento tras consultar con el primer ministro, Michel Rocard; el presidente del Senado, Alain Pober, y el de la propia Asamblea, Jacques Chaban Delmas, que hizo público su desacuerdo con la medida. La disolución afecta a 577 diputados, que han sido mandados ante sus electores cuatro semanas después de la elección presidencial.

Mitterrand dio a conocer personalmente la convocatoria de nuevas elecciones en una alocución televisiva, ayer por la noche. El presidente aseguró que su primer ministro le había manifestado la imposibilidad de contar con una mayoría parlamentaria, después de formar un Gobierno que debía ser de apertura al centro. "La apertura no se ha realizado tan, ampliamente como yo deseaba", aseguró el presidente.Los centristas cortejados por Rocard han venido alegando la imposibilidad de entrar en un Gobierno sin conocer los detalles de su programa, pero los comentaristas han evocado el respeto del luto, tras la viudedad provocada por la muerte de la mayoría -compuesta por el neogaullista RPR y la confederación de centro-derecha UDF- como justificación del fracaso en la inversión. de alianzas propuesto por Michel Rocard a los centristas.

La disolución es un arma política que se halla en manos del presidente de la República, la única persona que puede tomar tal decisión, después de realizar un turno de consultas. Chaban-Delmas, como resultado de la consulta, expresó ayer su disconformidad con palabras graves. Según su parecer, la disolución está "contra el espíritu y contra la letra de la Constitución", pues es necesario que previamente el Gobierno se presente ante los diputados y no obtenga la confianza o sea censurado.

Una parte de los diputados conservadores eran resueltos enemigos de las elecciones anticipadas, pues implicarán para ellos una sangría de escaños muy importante. El proyecto de Valéry Giscard d'Estaing implicaba evitar la disolución, mediante una actitud distanciada respecto al Gobierno, sin censura ni alianza, para obtener un margen de maniobra que permitiera la reorganización del centro y la posibilidad de pactar posteriormente con mayor fuerza.

El plan Giscard habría perjudicado seriamente a los socialistas, que hubieran perdido la inercia electoral obtenida por la elección presidencial, verían su Gobierno sometido a un cierto desgaste y dejarían la decisión de disolver, prácticamente en manos de la derecha, pues bastaría la presentación de un voto de censura para provocar las nuevas elecciones en el momento más conveniente para sus contrincantes.

Sólo otra legislatura, entre 1967 y 1968, ha sido más breve en la historia de la V República. Ésta es la cuarta disolución anticipada de la Asamblea Nacional que se produce en los 30 años de la V República. Dos disoluciones han sido decididas por el general Charles de Gaulle y dos más, contando la actual, por Mitterrand. La primera se produjo en 1962, después de que el primer ministro Georges Pompidou fuera censurado por los diputados. La segunda tuvo lugar en mayo de 1968, tras la revuelta estudiantil y la huelga general. La tercera, en 1981, fue consecuencia, como ahora, de la elección de un presidente de color político distinto al de la Asamblea Nacional.