Kohl prepara en Bruselas la próxima 'cumbre' de la CE

, La libertad total de movimientos de capitales y el reconocimiento mutuo de los títulos de enseñanza superior en los países de la CE son los dos objetivos principales de la cumbre de Hannover, los próximos 27 y 28 de junio, con vistas a la realización del gran mercado único en 1992, según declaró ayer en Bruselas el canciller de la RFA, Helmut Kohl. El jefe de Gobierno, alemán y el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, hicieron un balance conjunto de los avances conseguidos para la puesta en marcha del Acta Única Europea. Los dos líderes expresaron la conveniencia de institucionalizar estas reuniones mixtas de trabajo entre el órgano ejecutivo de la Comunidad y el Gobierno del país que desempeñe la presidencia de turno del Mercado Común.

Tras el sí dado ala reforma de la CE en la cumbre extraordinaria de Bruselas en febrero, la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de los doce que se celebrará en Hannover tiene el punto de mira puesto en la construcción del gran mercado europeo sin barreras. La liberalización total de los movimiento de capitales y la supresión de límites al establecimiento de los profesionales con el reconocimiento de títulos universitarios de cualquier país de la CE contribuirán a este objetivo fijado para 1992. "No existe altemativa a esta política", señaló Kohl, quien precisó que "todavía queda mucho campo que arar".

Banco central europeo

Entre las dificultades para lograr ,el mercado único, el canciller de la RFA citó la armonización fiscal y la liberalización de los transportes. Los Gobiernos, dijo, tendrán que mostrar mayor flexibilidad, pero en referencia a las reglamentaciones específicas de su país err materia de.transportes y de política social manifestó que, al igual que en una carrera olímpica, 'todos deben salir del mismo punto de partida". Kohl empleó este mismo símil para pronunciarse sobre las diferencias en tomo a la creación de un banco central europeo, tema que será discutido en Hannover, pero que no obtendrá todavía la luz verde.

Jacques Delors respaldó en parte la postura alemana al afirmar que la construcción de la unidad europea debe servir para que los países atrasados acentúen su desarrollo, 'pero no podemos pedir a los más avanzados que den marcha atrás". El presidente de la Comisión Europea expresó suesperanza de que en la próxima cumbre se pueda lanzar "la señal de que los progresos de Europa redundarán en beneficio de todos". Sin embargo, se hizo eco de la aspiración alemana a beneficiarse de la política de cohesión. En este sentido, recordó que si las políticas de acompañamiento aprobadas destinan 9.000 millones de ECU (1,2 billones de pesetas) para los países más atrasados, el resto recibirá otros 5.000 millones.