Varios trabajadores de Euskalduna, heridos por cargas policiales

Los enfrentamientos diarios que mantienen los trabajadores del astillero de Euskalduna con la policía se saldaron ayer con un balance de varios trabajadores heridos por las cargas policiales. Durante toda la semana, los trabajadores han venido protagonizando movilizaciones pacíficas que han sido combinadas con los más duros enfrentamientos registrados en lo que va de año con la policía para reivindicar una salida a su situación de espera.

Los operarios de Euskalduna, tras permanecer tres años en los Fondos de Promoción de Empleo, en consonancia con los acuerdos firmados en 1984 entre la Administracción y los sindicatos, debían haber quedado incorporados a la plantilla de AESA desde el uno de enero, lo cual no se ha hecho efectivo cinco meses después, además de pesar sobre ellos un expediente de rescisión de contratos que tiene que ser resuelto por el Ministerio de Trabajo antes del 22 de mayo.Desde las 9.30 de ayer, con el primer intento de colocar una barricada en el puente de Deusto, se repitieron los enfrentamientos entre trabajadores y policías, intercambiándose todo tipo de objetos desde ambos bandos. La carga policial alcanzó a varios operarios que resultaron heridos y contusionados.

Un trabajador recibió el impacto de una pelota de goma en pleno rostro, a otro tuvieron que darle dos puntos de sutura en una oreja y un tercero resulto con la mano quemada tras ser alcanzado por un bote de humo. Los trabajadores heridos son atendidos por el personal médico del astillero en el botiquín de las instalaciones.

Escalada armamentista

Los trabajadores respondieron a las cargas policiales lanzando todo tipo de objetos, desde los habituales rodamientos, tuercas, tomillos y cócteles molótov, hasta zapatas de frenos utilizados por los trenes de Renfe, próximos al astillero, todo ello reforzado por el nuevo artilugio lanza-cohetes, con el que disparan cohetes de feria, que compran en las tiendas, contra la policía. El artilugio consta de tres cañones paralelos, de fabricación propia, situado sobre una plataforma giratoria que permite ajustar el tiro ya que tiene movilidad hacia izquierda, derecha, arriba y abajo."Nosotros sólo lanzamos cohetes con él" afirman los trabajadores, "y los rodamientos los lanzamos con los tiragomas. Sin embargo la policía ha estado recogiendo nuestros rodamientos y recargando con ellos el cañón del fusil lanzapelotas, con lo que nos han estado lloviendo tuercas toda la mañana.

Algunos de los rodamiento lanzados por la policía han atravesado las puertas y los parapetos que utilizamos para protegernos. Además hoy se han acercado más que nunca, y han estado lanzando material antidisturbios desde unos seis metros de dónde estábamos".

La circulación de vehículos y peatones por el puente de Deusto resulta extremadamente peligrosa durante los enfrentamiento. Muchos conductores se ven obligados a atravesar el puente prácticamente tirados en los asientos o con los ojos a la altura del volante ante el peligro de ser alcanzados por los diferentes objetos que llueven sobre el puente, mientras que los peatones lo atraviesan diariamente "a la carrera", para esquivar los rodamientos y pelotas de goma.