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POLICÍAS EN EL BANQUILLO

"El Nani' se les quedó en dependencias policiales"

, Federico Venero, joyero santanderino que ayer compareció como testigo ante el tribunal que juzga la desaparición de Santiago Corella, manifestó a este periódico: "Los policías me obligaban a infiltrarme en las bandas de atracadores". En unas declaraciones efectuadas a EL PAÍS ayer, momentos antes de notificar a los oficiales del tribunal que se encontraba ya en Madrid y que acudiría al inicio de la sesión de tarde para testificar, Federico Venero expresó su convencimiento de que "el Nani se les quedó en dependencias policiales".

"Es absolutamente falso", agregó Venero, que "yo preparara los atracos". "Mi misión era introducirme entre los atracadores, darles la información que me proporcionaban previamente los policías e indicar a los delincuentes el lugar y el día del golpe", añadió. De esta manera, dice Venero, se prepararon, entre otros, dos atracos a joyerías, uno en Madrid y otro en Pamplona. Estos golpes fueron encomendados en otoño de 1984 por Venero a Ángel Manzano, amigo de Santiago Corella, el Nani. Ninguno de los atracos se llegó a efectuar por las sospechas y suspicacias de Manzano.

"Después de hacer varios trabajos con unos mismos delincuentes", añade Venero, "los policías me daban la dirección de otro taller o joyería para dar otro golpe; pero esta vez ya era en un piso alto". El objeto de esa precisión, según Venero, residía en que una escalera con una única salida ofrecía menos posibilidades de huida para los atracadores y "mayores para cazarlos". El joyero relacionó este supuesto modo de obrar con el atraco a un taller de joyería de la calle de Atocha en Madrid en junio de 1984. En aquella ocasión, dos delincuentes, Pablo Pardo Ruiz y Feliciano Martín, fueron abatidos a tiros por agentes policiales, mientras que un tercero, José Luis Fernández Corroto, lograba aparentemente huir con la mayor parte del botín.

Los dos delincuentes muertos en Atocha cayeron supuestamente abatidos a tiros por el comisario Francisco Javier Fernández Álvarez y el inspector José María Pérez Gutiérrez, según un auto del juez Jacobo López Barja de Quiroga, que instruye el sumario de este caso. Fernández Álvarez y Pérez Gutiérrez están procesados por la desaparición del Nani. El tercer atracador murió violentamente un mes más tarde en Móstoles y nunca se ha recuperado su parte del botín.

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