Demasiados funcionarios

, El elevado número de funcionarios ha sido desde el primer momento un grave problema para la comunidad autónoma gallega. Durante los gobiernos de AP la oposición repetía siempre la misma crítica a los proyectos de presupuestos del Ejecutivo: la mayor parte del dinero se destinaba a gastos de personal. De hecho, se han producido situaciones tan curiosas como que un conselleiro de Cultura ofreciese públicamente en el Parlamento el trasvase de funcionarios de su departamento a otras áreas del Ejecutivo.

Este problema se ha visto agravado por el nuevo sistema retributivo de los funcionarios, especialmente el del personal docente. "Madrid nos traslada las tensiones salariales", manifiesta un alto cargo de la Xunta, "y sin embargo no nos da la financiación adicional que eso requiere; es decir, tenemos que poner en práctica las subidas salariales que se acuerdan en Madrid con nuestro propio dinero".

En la actualidad viven de la Xunta 10.989 funcionarios, de ellos más de 4.000 de carrera, 1.755 sanitarios locales, 979 interinos, 440 contratados administrativos, 3.671 contratados laborales y 52 eventuales. En los servicios centrales de la Administración, en Santiago, trabajan casi 1.000 personas. El departamento que más personal ocupa es el de presidencia, con 972, y el que menos el de industria, con tan solo cuatro.

En las últimas semanas los funcionarios han ido dos veces a la huelga para reivindicar mejoras salariales y la elaboración definitiva de la ley gallega de la función pública, actualmente en período de trámite parlamentario. La falta de un instrumento legislativo ha provocado numerosos problemas en la Administración, a los que se unen la peculiar política de contrataciones de los gobiernos de AP. Además de las numerosas denuncias de enchufes, se llegaron a producir casos tan poco frecuentes como unas oposiciones en las que el número de aprobados era mayor al de plazas convocadas.

Sin cambios

Según el Sindicato Gallego de Trabajadores de la Administración Pública (SGTAP), el mayor número de funcionarios traspasados desde el Gobierno central son "personas de elevada edad que en Madrid estaban arrinconadas en organismos vinculados al Movimiento, como la Sección Femenina o los sindicatos".

El acceso de socialistas y nacionalistas al poder ha traido pocos cambios. Casi la mitad de los directores generales que ocuparon altos cargos con AP continúan en sus puestos. En niveles administrativos más bajos el porcentaje es similar, según el SGTAP. De hecho, algunos departamentos apenas han cambiado el organigrama de personal bajo el Gobierno de González Laxe.