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Imprevisiones técnicas disparan el coste y retrasan la apertura de la avenida de la llustración

Amelia Castilla

La primera fase de las obras de la avenida de la Ilustración no podrá inaugurarse hasta finales de año. La existencia de viajes de agua bajo la calzada, que no se detectaron al iniciarse las obras, han provocado hundimientos. Un portavoz de¡ Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (NIOPU) asegura que la consolidación del terreno encarecerá las obras en más de 300 millones de pesetas. Expertos en geotecnia aseguran, sin embargo, que el coste será mayor y que la solución más lógica pasa por levantar la carretera y construirla de nuevo sobre un terreno firme.

En contra de lo habitual a la hora de hacer los proyectos, los sondeos para determinar el estado del terreno bajo el suelo de la avenida de la Ilustración no se realizaron hasta que se produjeron los hundimientos de la calzada. Las obras en la zona que se conoce como la Vaguada -camino por donde van las aguas naturales- comenzaron en marzo de 1986. El suelo entonces les pareció bueno. Sin embargo, los estudios realizados ahora, tras producirse los socavones, confirman la existencia de escombros procedentes de la construcción del barrio del Pilar y corrientes de agua a lo largo de una buena parte del trazado. En el subsuelo se han encontrado desde restos de bañeras hasta muebles viejos.Un portavoz del MOPU aseguró que se ha producido una imprevisión técnica. La misma fuente manifestó también que "si el proyecto inicial hubiera recogido los viajes de agua hubiéramos tenido que hacer antes lo que estamos haciendo ahora. La obra no se ha perdido, los costes no son excesivos, y lo que en cualquier caso sí hemos perdido es tiempo".

José Antonio Femández Ordéñez -ingeniero que redactó el proyecto junto con Jerónimo Junquera, Julio Martínez Calzón y Estanislao Pérez Pita- aseguró que se está montando un escándalo con el tema por cuestiones políticas y porque él es hermano del ministro de Asuntos Exteriores. "Los socavones se producen en Madrid de forma imprevisible y nosotros hemos tenido mala suerte", dijo. "El subsuelo de la ciudad es una incógnita y Madrid es una ciudad traidora".

El hermano del ministro de Asuntos Exteriores aclaró que el proyecto realizado por su equipo pasó por el MOPU, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid antes de ejecutarse. Fernández Ordóñez cree que no hubo apresuramiento, sino desconocimiento. Sobre las críticas que se han vertido acerca del resultado de la obra, explicó que "los detractores del proyecto querían que allí se construyera una autopista y se optó por construir una avenida con árboles, farolas, bordillos y jardines".

Roberto Alberola, jefe de la Demarcación de Carreteras de Madrid del MOPU, departamento al que se ha encargado buscar una solución técnica para salvar la obra, aseguré que "no se destruirá lo construido. Optaremos, probablemente, por la consolidación del terreno desde arriba hacia abajo". Alberola explicó que no es habitual que pase esto en unas obras, pero que "el que se equivoca es el que hace las cosas".

Expertos en geotecnia consultados aseguran que no entienden porqué no se estudió el terreno antes. "Si no existían planos como dicen, cosa improbable, los deberían haber elaborado", explican. La misma fuente opina que probablemente en la reparación de las obras no sólo influyen las razones técnicas, sino que hay razones de tipo político que pesan más. Varios ingenieros de Caminos consideran que la consolidación del terreno de arriba a abajo, solución por la que parece optará el MOPU, es más cara y se muestran partidarios, como solución más lógica, por levantar la calzada y hacerla de nuevo.

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Las obras de la avenida de la Ilustración forman parte del convenio suscrito por el MOPU, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid para regular las nuevas vías de acceso a Madrid. La avenida unirá la carretera de Colmenar con la de El Pardo, con un recorrido de 5.500 metros divididos en tres tramos. El presupuesto inicial de la obra ascendía a 2.325 millones de pesetas. La primera fase va desde la carretera de Colmenar hasta el final del barrio del Pilar, y consiste en la construcción de una amplia vía de 100 metros de anchura, con bulevares centrales y vías de servicio con un entramado de plazas y vías en su entorno. En una de las plazas se colocará una escultura de bronce de 20 metros de altura que representa a un hombre desnudo y al que ya se conoce popularmente como el coloso en bolas.

Para la ejecución del proyecto se han realizado numerosas expropiaciones, por las que se han pagado desde 600 hasta 16.000 pesetas por metro cuadrado. Vecinos de la zona denunciaron el método con el que se han efectuado. Al parecer, la segunda fase se ha catalogado al completo como terreno urbano y la mayor parte de la tercera fase, desde la avenida de Tabarca hasta el Pardo, como terreno baldío.

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