Felipe González y Nicolás Redondo eluden las referencias a las relaciones UGT-PSOE

Felipe González y Nicolás Redondo evitaron ayer hacer referencias al estado de las relaciones entre UGT y el PSOE Sus discursos, protocolarios y fríos, en el primer acto del centenario del sindicato socialista discurrieron por la historia y el futuro y fueron más moderados que los pronunciados por ambos es el congreso del PSOE, el pasado mes de enero, y en el Palacio de Deportes, hace casi un año. Los dos dirigentes comieron después juntos en un restaurante vasco.

Los secretarios generales del PSOE y la UGT aseguran que no se habían puesto de acuerdo en las palabras que iban a pronunciar en el acto de constitución del Patronato del I Centenario de la central socialista, celebrado ayer en el Ateneo madrileño, pero las intervenciones de todos los oradores dan a entender que existe una tregua y un intento de olvidar las diferencias, al menos, para esta conmemoración. Felipe González recordó que la historia de los socialistas está jalonada de encuentros y desencuentros que luego sé han superado, "porque no en vano la UGT fue fundada por miembros del PSOE y hoy, cien años después, está dirigida por socialistas".El presidente del Gobierno cree que la celebración del centenario del sindicato será importante, "si tenemos el coraje de decirnos a nosotros mismos la verdad y cuáles son las; razones de los encuentros y desencuentros".

Del futuro de UGT también hablé Felipe González, quien quiere que sea el mejor posible y que su estrategia sindical la haga cada vez más fuerte y más creíble, y en el futuro se centró el discurso de Nicolás Redondo. El secretario general ugetista cree que una sociedad en evolución traerá otro tipo de asalariados y empresas y un nuevo modelo de relaciones laborales en el que la UGT "está condenada y dispuesta a alcanzar una sociedad más justa".

Redondo declaró que la moderación de su discurso se debe a que "estamos más dispuestos a lo que nos puede acercar que a la confrontación", y en cuanto al estado de las relaciones de la familia socialista, se limitó a afirmar que "la lógica del sindicato es diferente a la lógica -del Gobíerno". Palabras muy similares a las que pronunció a su lado Felipe González, para quien "al Gobierno corresponde una responsabilidad de Estado y el sindicato tiene la responsabilidad de defender los intereses de los trabajadores".

El resto de los oradores -Joaquín Leguina, Juan Barranco, José Luis Daza, Paulino Barrabés y Javier de Paz- se limitó a los saludos fraternales y a las referencias históricas. José Prat, senador socialista y -presidente de¡ Ateneo, apuntó que lo importante de las organizaciones es su proyección futura.

En el acto de ayer estuvieron también presentes los 55 miembros del patronato del centenario, entre ellos el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, quien considera un honor formar parte de dicho patronato; así como todos los cuadros dirigentes de UGT; los ministros de Trabajo y Cultura, Manuel Chaves y Javier Solana; el presidente del partido socialista, que es también presidente de honor del patronato, Ramón Rubial; buena parte de la ejecutiva del PSOE; -representantes de las Juventudes Socialistas y los dirigentes de las fundaciones Largo Caballero y Pablo Iglesias.