La mala memoria de un comisario
El comisario Francisco Javier Fernández Álvarez, que el día en que desapareció Santiago Corella dirigía la sección antiatracos de la Brigada Regional de Policía Judicial de Madrid, en cuyas dependencias estuvo el Nani el último día en que se tiene noticia de él, se ha destacado en las sesiones del juicio por su completa seguridad y falta de dudas a la hora de responder a las preguntas de sus acusadores.Sin embargo, varias preguntas realizadas durante la vista del juicio, tanto del ministerio fiscal como de la acusación particular, que cabría calificar de especiabnente incisivas, han encontrado en el procesado una repetida respuesta: "No lo recuerdo". Fernández Álvarez trata de justificar sus faltas de memoria en el tiempo pasado desde que ocurrieron los hechos que ahora se juzgan.
En Vicálvaro
El comisario Fernández Álvarez, uno de los siete policías que están procesados en esta causa, ha declarado ante el tribunal que no recuerda si tras organizar la búsqueda de el Nani en Vicálvaro, después de la supuesta fuga del delincuente, se encontró en aquella zona con algún subordinado suyo de la brigada.La memoria de Fernández Álvarez también flaquea sobre si algún detenido vio a Corella en la madrugada de su desaparición; sobre si hizo alguna investigación en la inspección central de guardia respecto al DNI de el Nani tras la fuga de éste, o sobre las características del coche en que Corella fue presuntamente trasladado a Vicálvaro en busca de un depósito de armas de fuego.
Tampoco hace memoria el comisario acerca del momento y el lugar exactos en que consultó la aplicación de la ley 11/80, conocida como ley antiterrorista o de bandas armadas, a el Nani. Ni recuerda si el joyero santanderino Federico Venero se refirió mucho o poco al pasado delictivo de Santiago Corella cuando viajó a Madrid el 11 de noviembre para delatar al delincuente.
