El papel consiguió un máximo

Había papel para todos y, al final, en un pulso bastante reñido, ganaron los compradores. Los excesos del día anterior no sufrieron ningún correctivo porque el acuerdo general es que la tendencia es alcista. Los casi 16 millones que se contrataron el día anterior -a pocos miles del mayor volumen del año-, animaron los corros desde primera hora de la mañana. El papel cambió de manos con fluidez y, al cierre, las voces compradoras indicaban que la tarde mantendría la actividad.El punto de apoyo de una sesión que olvidaba la subida del precio del petróleo y el retraso en la caída del tipo de intervención llegó de la mano de los bancos. Si ya estaba claro, hasta en el índice, que el dinero pesaba más, la caja permitió consolidar esa situación. El saldo comprador de los grandes excedió en casi 70.000 títulos a las compras y subieron el precio del tandem vasco, el Central y el Popular; en este último caso, otra vez, con las compras a poca distancia de las ventas.

La flexión de algunos precios, capitaneados por el sector de la construcción, no indicaban más que una lógica realización de beneficios. Las arcas de algunos inversores, además, aún están repletas de papel inmovilizado durante la última crisis, y los precios actuales son lo suficientemente atractivos como para desempolvarlo y devolverlo al mercado. La vuelta del dinero extranjero y la evolución de las bolsas intemacionales también ayuda a que caiga en buenas manos.

Para teminar de calentar la sesión quedaban los ya familiares rumores de OPA. La demanda sobre los títulos de Papelera Española fue: muy superior a lo habitual e incrementó su precio cerca del 20% máxímo. Ayer los rumores abandonarcon momentaneamente a Sarrió y, para Papelera, apuntaban a un banco alemán con un comprador suxeño detrás.