Cambio de imagen.
Jean-Marie Le Pen ha realizado un cambio radical de imagen para la campaña electoral. Se ha sometido a una cura de adelgazamiento, que ha eliminado su burguesa curva de la felicidad, impropia de quien quiere presentarse como un combatiente y como un caudillo carismático, y ha cambiado su peinado, ahora enérgicamente orientado hacia atrás. Empieza sus mítines recibiendo regalos regionales y flores por parte de preciosos infantes, rubios normalmente, en un estudiado culto a la personalidad del jefe, y se hace rodear de jóvenes, como se ve en la foto.
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