Una brigada digna de toda sospecha

Ocho miembros de la Brigada Regional de Policía Judicial de Madrid se encuentran actualmente procesados por tres tribunales de justicia. Dos de ellos comparten similar situación en el sumario de Santander. Otro está procesado en Madrid. Un juez de esta capital ha pedido, igualmente, el encausamiento por otro asunto de cuatro de ellos y de tres más de la misma brigada. Fueron los responsables del orden en Madrid durante los primeros años de esta década, cuando un sentimiento de inseguridad ciudadana recorrió la ciudad. Hoy algunos de ellos se encuentran entre rejas. Fue una brigada digna de toda sospecha.

"En los despachos de la brigada, cualquier día, lo normal era encontrarte con Messía". Esta afirmación de una de las personas que más ha conocido a los integrantes de aquel servicio policial es especialmente ilustrativa de la camaradería entre los agentes y sus confidentes. Jaime Messía Figueroa, vizconde de los Palacios de la Valduerna, actualmente huido en Brasil de la justicia española, tenía acceso hasta al despacho del jefe de la brigada, Emilio Ballesteros, responsable de la sección desde enero de 1981.Messía fue contactado por la brigada a través del inspector Victoriano Gutiérrez Lobo, quien le detuvo en 1978 cuando el aristócrata secuestró al industrial de joyería Recaredo González Pazos. Messía ofreció al inspector convertirse en su confidente. Desde entonces ambos nombres han aparecido en diversos sumarios. Gutiérrez Lobo, procesado por la desaparición de Santiago Corella y por tenencia ilícita de armas en el sumario de Santander, hizo una rápida carrera en la policía. Ingresó en 1971 y seis años más tarde ascendió a inspector. El 28 de febrero de 1983 fue nombrado jefe del Grupo Tercero de la brigada con 10 hombres a su mando, entre ellos Felipe Pindado Berruezo, Miguel Ángel Lebrón Díaz-Flor y Gonzalo Álvarez Fernández, procesados en el caso El Nani.

Gutiérrez Lobo, un hombre a quien le gusta vivir bien y vestir buenos trajes, está en posesión de 58 felicitaciones públicas de sus superiores. Uno de sus mayores amigos es Adelardo Rafael Martínez García, responsable del Grupo Primero de la brigada, cuyo cometido antiatracos lo compartía con el Grupo Tercero. En el grupo de Adelardo Martínez, procesado en el sumario de Santander, se encontraban de segundo Francisco Aguilar González, acusado en el caso El Nani, y de tercero José María Pérez Gutiérrez.

"El que realmente dirigía el Grupo Primero era el inspector José María Pérez, ya que puenteaba a Aguilar, y Adelardo le dejaba hacer", según sus allegados. José María Pérez no oculta que en más de una ocasión ha disparado el gatillo de su pistola. Está procesado, además de en el sumario de El Nani, por el caso Vilariño, un delincuente que resultó muerto el 6 de octubre de 1983 en Madrid, presuntamente por los disparos a quemarropa del inspector. Asimismo, el juez Jacoho López Barja ha pedido el procesamiento de José María Pérez por la muerte de otros dos delincuentes que atracaron un taller de joyería en la calle de Atocha, en Madrid. Un cómplice de los fallecidos, José Luis Fernández Corroto, logró huir con la mayor parte del botín, evaluado en 15 millones de pesetas. Corroto apareció muerto un mes más tarde en Móstoles (Madrid). Las joyas nunca fueron recuperadas.

Casa Militar de Franco

Otros agentes que intervinieron en la operación de la calle de Atocha fueron Adelardo Martínez y Francisco Aguilar. El servicio policial fue dirigido por el comisario Francisco Javier Fernández Álvarez, responsable y jefe de los dos grupos antiatracos. Javier Fernández tiene en su poder la mayor condecoración policial existente: la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo; además de 126 felicitaciones públicas. Estuvo destinado en la Brigada Política Social y en la comisaría de la Casa Militar del anterior jefe del Estado, Francisco Franco. Desde 1975 a noviembre de 1984 escaló peldaños en la brigada de Madrid. En 1985, tras aprobar el curso de comisario, fue destinado a la Jefatura de la Brigada Regional de Policía Judicial de Bilbao.Hoy el comisario Francisco Javier Fernández se encuentra procesado por los sumarios de Santiago Corella y de Santander, y el juez Jacobo Upez ha pedido igualmente su procesamiento por el caso Atocha. Lleva cerca de dos años en prisión, al igual que Francisco Aguilar y Victoriano Gutiérrez.

El próximo miércoles se sentarán junto a otros cuatro compañeros en el banquillo de la sala de plenos de la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid. Los tres agentes serán juzgados por la desaparición de Santiago Corella, más conocido como El Nani.